En información reciente ofrecida al programa de televisión Mesa Redonda, Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior, detalló las causas que han incidido en el incremento de los productos pendientes, y significó la elevada dependencia de las importaciones. Por ejemplo, en 2018, el 30 % del arroz consumido en Cuba era de producción nacional.
«Es muy difícil cumplir con los tiempos cuando se depende solo de las importaciones», dijo, y agregó que en ese proceso interviene, además, un engranaje complejo, la cadena logística puerto-transporte-economía interna, que incluye a los porteadores privados.
Además, en los retrasos actuales inciden tanto el déficit de combustible en determinados momentos, como la falta de fluido eléctrico, que ha afectado áreas como la de pesaje y facturación de los productos.
A pesar de esas complejidades, explicó que se cumplió el compromiso con el arroz del mes de abril, y se entregó un kilogramo adicional, al tiempo que, en mayo, también comenzó una distribución similar.
Aclaró que, en las provincias desde Ciego de Ávila hasta Guantánamo, «no completaremos dentro del mes (mayo) las siete libras y el kilogramo adicional, aunque está garantizado el arroz, y se va a entregar».
La titular del Mincin informó que en abril se completó el azúcar que se debía del mes de marzo, y se incorporó azúcar refino.
De igual modo, se distribuyó el grano previsto, aunque quedan pendientes, sobre todo de mayo.
Comentó que está el azúcar de mayo, pero falta aún por transportarla hacia algunos territorios, pues no todas las provincias produjeron lo que demanda la canasta familiar.
Asimismo, se cumplió en abril la entrega del aceite, «que no lo habíamos dado en marzo», y se tomó la decisión de entregar carne de res enlatada para los niños, además de incorporar productos de donación, y distribuir otros que se destinan a personas en situación de vulnerabilidad, embarazadas e infantes de bajo peso.