El resto de los números también espanta: más de 60 mil 250 gazatíes muertos en los últimos 22 meses de genocidio y 147 mil 089 heridos.
Reacciones frente al horror
Este 9 de agosto el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos convocó a una marcha especial en el espacio que ya se conoce como Plaza de los Rehenes de Tel Aviv. La marcha reunió 100 mil personas que protestaron contra la aprobación, en el Gabinete de Seguridad del Gobierno israelí, del plan del primer ministro Benjamín Netanyahu que busca expandir la ofensiva hasta conquistar toda la ciudad de Gaza.
La iniciativa de ampliar la guerra ha sido reiteradamente rechazada por las familias de los rehenes que permanecen en la Franja (30 muertos y 20 vivos, según las estimaciones de Israel). También es censurado por el Ejército que pronostica grandes bajas a sus filas, donde se aprecian evidentes signos de agotamiento tras casi dos años de combates.
Las imágenes de la marcha mostraron calles repletas de personas ondeando el pabellón israelí o banderas amarillas, color que identifica al movimiento que reclama el retorno a casa de los rehenes.
Como parte de ese ambiente de protestas hacia lo interno de Israel hay que recordar además que organizaciones de derechos humanos israelíes como B’Tselem han acusado al gobierno de Benjamín Netanyahu de instaurar “un régimen genocida en Israel, que busca destruir la sociedad palestina en Gaza” y llamaron al mundo a responder con las herramientas del derecho internacional.
B’Tselem aseguró a un medio local que “un análisis de la política israelí en la Franja de Gaza y sus terribles resultados, junto con las declaraciones de altos cargos políticos y militares israelíes sobre los objetivos del ataque, nos lleva a la conclusión inequívoca de que Israel está tomando medidas coordinadas para destruir intencionalmente la sociedad palestina”.
“Nada te prepara para darte cuenta de que formas parte de una sociedad que comete genocidio”, declaró Yuli Novak, director ejecutivo de la entidad que desde1989 documenta las violaciones del Estado israelí.
“Las vidas de todos los palestinos, desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo, están siendo tratadas como si no tuvieran ningún valor. Pueden ser víctimas de hambre, asesinados, desplazados, y la situación sigue empeorando. El mundo debe detener los crímenes que Israel está cometiendo ahora mismo”, agrega el informe.
A la condena se suma una carta abierta a Netanyahu firmada por cinco rectores de importantes universidades israelíes. El texto lleva la rúbrica de los líderes del Instituto Weizmann, la Universidad Hebrea, el Technion, la Universidad de Tel Aviv y la Universidad Abierta. En él recuerdan que tras el Holocausto el pueblo judío tiene el deber de prevenir daños crueles e indiscriminados a personas inocentes.
Otra de las reacciones recientes fue el documento firmado por casi 60 ex diplomáticos europeos que exigen a la Unión Europea abandonar la pasividad y denuncian “una campaña sistemática de brutalización, deshumanización y desplazamiento” del pueblo palestino.
¿Quién te dio la bala?
Entre el 2020 y el 2024 casi dos tercios de las importaciones militares israelíes, incluidos aviones, vehículos blindados y bombas guiadas, llegaron de EE. UU. De poco sirvieron los intentos de noviembre del 2024 y abril del 2025 promovidos por el senador Bernie Sanders para bloquear esas ventas.
Washington, además, realiza transferencias directas. En 2024, por ejemplo, donó 12 mil 500 millones de dólares, según estima el centro de investigación Consejo de Relaciones Exteriores. Esa cifra es similar a las transferencias realizadas al Estado hebreo después de la guerra de Yom Kipur de 1973.
El otro gran proveedor es Alemania, que entre el 2022 y el 2024 aportó a Israel el 43% de las importaciones militares, en su mayoría fragatas, torpedos y más, según datos del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (Sipri).
No obstante, el canciller alemán Friedrich Merz había declarado recientemente que “ya no entiende” los objetivos de Israel en Gaza y que sus acciones “ya no pueden justificarse como una lucha contra Hamás”. Tales comentarios precedieron al anuncio de este viernes de que suspenderían las exportaciones de material militar «que pudiera utilizarse en la franja de Gaza».
La decisión supone un embargo parcial que afectará a futuras exportaciones aunque el impacto real del embargo podría ser más limitado de lo que aparenta, sobre todo teniendo en cuenta que, según Sipri, Alemania es el segundo mayor proveedor de material militar a Israel y que, entre octubre de 2023 y el presente, Berlín autorizó exportaciones por valor de 485 millones de euros.
El veto recién anunciado por Merz no afectará los suministros a la marina israelí, incluidos submarinos con capacidad para portar cabezas nucleares, ni a sistemas de defensa aérea y marítima, que el Gobierno considera esenciales para la autodefensa de Israel. La nación europea ha dejado claro que, a pesar de las novedades, permanece como firme aliado diplomático y militar de Israel.
Otro gran proveedor, Italia, ha desafiado la legislación que le prohíbe vender armas a países en conflicto y ha mantenido el suministro de material bélico, principalmente helicópteros y artillería naval.
Francia, España y Reino Unido, por su parte, han promulgado suspensiones de exportaciones o licencias, aunque el impacto es marginal (menos del 0,1 % del total). No obstante, un informe publicado por The Guardian en mayo reveló que Londres burló la prohibición y envió artículos militares.
En las últimas semanas los gobiernos del presidente Emanuel Macrón y los primeros ministros Mark Carney y Keir Starmer han amenazado con reconocer al Estado de Palestina. La jugada refuerza el cinismo habitual de potencias miembro de la Otan: critican al abusador mientras le pasan la bala con que matan por debajo de la mesa.