En su cuenta en Twitter, el gobernante manifestó que pese a ello “nosotros hemos logrado salir adelante con mucha dignidad, y llevando servicios de salud gratuito y de calidad a los pueblos”.

A los hijos e hijas de Bolívar y Martí, no los doblega nadie, aseguró.

Maduro calificó ayer de victoria moral, diplomática y política, el triunfo de Cuba en Naciones Unidas, donde la mayoría de la comunidad mundial rechazó nuevamente la política de bloqueo a la isla.

Esa votación le da la razón plena, absoluta a La Habana y a nuestros países, de que el imperio estadounidense debe cesar en sus mecanismos criminales, de persecución, de torturas contra los pueblos de Cuba, de Venezuela y del mundo, expresó el mandatario.

El gobernante subrayó que Venezuela y Cuba son países perseguidos, torturados, amenazados y bloqueados.

Dos Estados torturados, en el cuerpo para destruirnos, pero no han podido mi podrán jamás, ni con Cuba ni con Venezuela ni con América Latina y el Caribe, aquí estamos de pie, enteros, y lo que vamos es “palante, compadre”, aseguró.

Deben cesar las llamadas sanciones y medidas coercitivas unilaterales, deben cesar definitivamente, recalcó.

El jefe de Estado se preguntó cuánto podríamos hacer por la salud del pueblo de Cuba, del de Venezuela y de los pueblos de América Latina y el Caribe, si no estuviéramos perseguidos, sancionados y bloqueados como estamos.

Una cosa es bloquear, pero otra cosas es perseguir, torturar, y el imperialismo norteamericano y los imperios europeos persiguen y torturan a nuestros países, hasta la última cuenta bancaria, hasta el último repuesto que buscamos para un aparato médico.

Denunció que todo eso lo quieren convertir en arma de negociación política, para imponer condiciones a los países.

Es lo que denunciaba Fidel Castro, lo que denunció Hugo Chávez, tratar de convertir las torturas, la persecución, las sanciones y bloqueos en armas políticas para doblegar y torcerles el brazo a nuestros pueblos.

Aseguró que eso con nosotros no va, a los pueblos de (Simón) Bolívar, (José) Martí, Fidel y Chávez, no le tuerce el brazo nadie, ni hoy ni nunca, sentenció.