Entonces me preparé para el oficio, mas encontré en mi entrevistada a una excelente comunicadora, a una experta en la labor que desempeña, una persona admirable por los valores que profesa. Ella es Juana Cecilia Arafet Illnaid, quien lleva 44 años en el Sector del Comercio, ahora recontratada tras su jubilación.
Sin tiempo a despedidas
“El pasado 30 de abril me jubilé, algo que no querían que pasara mis compañeros de labor, incluso desde la Dirección de Logística del Ministerio de Comercio Interior me animaban a no hacerlo, pues quedamos cinco fundadoras en el país trabajando aún, y ese teen Cuba no lo podía descompletar.
“Fue difícil decir adiós, lo que jamás imaginé que al mes siguiente regresara, me pidieron apoyo y entonces laboré voluntariamente en mayo; luego vino la propuesta de nuestra Directora, Arelis Núñez Díaz -quien también es fundadora y me pidió reincorporarme en el mismo puesto de trabajo que venía desempeñándome, en lo que es hoy la Dirección Provincial de Comercio.
“Y aquí estoy de vuelta, gracias a la política de Gobierno que permite que trabajadores como yo, tras su retiro sean recontratados. Quienes me conocen saben que doy el paso al frente ante cualquier tarea de esta entidad, sin pensar en tiempo, sacrificios ni horarios. Por eso, mientras la salud, la capacidad y las fuerzas lo permitan, aquí estaré.
¿Y qué hace Juana Cecilia como especialista?
“En septiembre cumplo 20 años de trabajar como especialista principal, y entre las funciones que desempeño está orientar, asesorar y controlar el cumplimiento de las normas, regulaciones y procedimientos que implementan las políticas del Estado y Gobierno para el comercio interno mayorista y la logística de almacenes.
“La otra arista del trabajo, la logística, comprende la revisión, categorización y el funcionamiento de los almacenes de las entidades; partiendo desde la recepción, almacenamiento y despacho de los productos que se comercializan.
¿Qué significa para usted trabajar?
“Me gusta lo que hago y trato de hacerlo con la mayor responsabilidad. Considero que el trabajo no es un 'además' en la vida de las personas, lo es todo. No comparto la frase que muchos repiten de que la familia está por encima. Cada cosa tiene su espacio y lugar en nuestra vida: familia, hijos, trabajo, amistades; solo hay que tratar de conjugarlo de la mejor manera. El trabajo es la base de todo. Cómo vas a ayudar a la familia si renuncias a él.
“Pero si en el espacio donde pasas muchas horas del día trabajando hay un ambiente agradable, entonces trabajar es un placer y todo fluye. Por fortuna nuestro departamento se caracteriza por la permanencia de sus miembros, somos una familia y eso no quiere decir que todo sea color rosa, pero prima el respeto profesional, el principio de trabajar en equipo, y de que los más experimentados en la materia trasmitan lo que saben a quienes llegan. Lo ideal es despertar en el equipo ese deseo de hacer las cosas bien y con amor”.
Trabajar con trabajo
“Corren tiempos en los que resulta difícil lograr estabilidad en los puestos laborales, pues la remuneración económica muchas veces hace que la balanza se incline a otras opciones por la vía no estatal, pero soy del bando de los que no se amilanan por fuertes que sean las tormentas.
“A todos nos afecta o preocupa el transporte, la falta de fluido eléctrico, la baja economía para adquirir lo que precisa para vivir, el agua que a veces se alarga en los ciclos, y los temas con la alimentación, que es el pan nuestro de cada día; sin embargo, nada puede menguar las ganas de hacer las cosas bien ni puede librarnos de la responsabilidad social que tenemos quienes asumimos un puesto laboral.
“No soy de las que llega lamentándose de todo; los problemas deben quedarse a un lado, si se quiere cumplir bien con la profesión u oficio. Ese es el ejemplo que les doy a mis muchachos aquí en la entidad. Trato de inculcarles a jóvenes y adultos el valor de la responsabilidad, para que conozcan y experimenten la satisfacción que se siente cuando se ha cumplido bien la tarea”.
Detrás de una trabajadora ejemplar, la familia
“Yo digo que no detrás, sino al lado, siempre juntos, va la familia. Cuando me inicié, por suerte mis padres y hermanos me ayudaron a mantenerme laboralmente activa, en los años en los que tuve a mis hijos pequeños: Loipa y Yasín.
“Pero la familia se transforma, algunos nos acompañan desde la eternidad, aunque su ejemplo y el amor por ellos sigue siendo el mismo; los hijos emprenden sus proyectos de vida y no siempre bajo nuestra mirada, aunque sigan protegidos porque una madre está en todas partes. La familia también se multiplica y crece, ahora tengo dos nietas que amo con locura.
¿Se ha sentido reconocida?
“Sí, he tenido el privilegio de tener excelentes compañeros a mi alrededor que valoran y reconocen mi labor. Fui condecorada con la Medalla conmemorativa Fernando Chenal Piña, por más de 25 años de servicio en el sector del Comercio, pero el solo hecho de que muchos quisieran que regresara ya es un mérito.
Me cuentan que tiene dotes de artista
“Esa faceta de mi vida no todos la conocen, siento una pasión por la música y creo tener un gusto refinado, y eso se lo debo al piano, instrumento que estudié en la Escuela Provincial de Arte; aunque no llegué a graduarme; pero no soy una pianista frustrada, en lo absoluto, soy una pianista apasionada”.
Siempre del lado del deber
“Desde joven estuve en la avanzada; fui la secretaria general de la UJC en mi primer centro laboral, que por supuesto estuvo vinculado al Sector del Comercio; función que desempeñé por 10 años.
“Una máxima para lograr resultados positivos en el trabajo no solo es cumplir con lo que nos toca, también es transmitir ese conocimiento, para cuando ya no estemos, las cosas marchen igual o mejor.
“Quizás por eso un día me atreví y logré la categoría que da nuestro Ministerio, de Evaluadores A; lo que me ha permitido impartir clases de Logística y Almacén a trabajadores de distintas entidades. Me siento útil al compartir mis conocimientos o dar respuesta a las inquietudes de quienes empiezan en el oficio.
Cuando se hable de valores, cómo definirla
“Entre mis convicciones está el odiar la mentira, no me gusta la traición y mucho menos el desamor. También vale mucho el buen trato, el respeto y la sencillez. “Ayudar es de mis fortalezas, y también fomentar un ambiente de paz y armonía. No trabajo por reconocimientos ni méritos personales, trabajo porque me siento útil y lo hago con placer, y con mucho amor por este sector al que le he dedicado 44 años de mi vida. Así quiero que me recuerden siempre”.
Hoy cumplo con la palabra empeñada con un viejo amigo, mi eterno profesor de Servicio Integral de Belleza, mi querido Pedro Díaz, quien ahora desde su condición de Comunicador de la Dirección Provincial de Comercio, sueña con hacer visible a hombres y mujeres ejemplo ante el trabajo.
Sin duda Juana Cecilia, es uno de esos rostros que de forma anónima, sin hacer mucho ruido ni aspirar a créditos, hacen grandes cosas a favor de su ciudad y reafirman con su actitud esa frase que es moraleja: “Elige un trabajo que te guste, y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”.