Este domingo comenzaron a distribuir la harina a los citados territorios, para iniciar de inmediato la producción del pan de la canasta familiar normada en el oriente del país.
Alberto López Díaz, ministro de la Industria Alimentaria, dijo a la prensa que esta harina que llegó al país no lleva un proceso industrial y por ello se acortaron los tiempos para estabilizar la producción del pan, y no habrá que esperar a finales del mes de marzo, como anunciaron anteriormente.
Ese embarque responde a gestiones de la máxima dirección del Gobierno cubano para responder al contexto real, agregó el Ministro, y aseguró que, a pesar de la compleja situación con el combustible, está asegurada la logística de transportación desde el puerto de Santiago de Cuba hacia los destinos planificados.
López Díaz informó que la semana reciente recaló por el puerto de Cienfuegos un barco con trigo, que no va a garantizar el total del consumo de la producción de pan, pero permitirá una recuperación paulatina de los atrasos que se venían evidenciando para el centro y el occidente, y no tuvo que detenerse el molino tal y como previeron antes.
En la región centro-occidental del país, y como noticia halagüeña, se esperan nuevos arribos próximamente que admitirán estabilizar dicha producción, no obstante continuará la utilización de extensores en la elaboración del producto hasta un 15 por ciento.
Actualmente solo produce harina el molino de Cienfuegos, con una capacidad de 240 toneladas diarias, de ahí la compleja situación presentada en la que los territorios ajustaron la distribución del pan.
Las persecuciones que sufre Cuba constantemente a causa del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos y la inclusión en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo complejizan la adquisición de materias primas; tienen las entidades que acudir a mercados lejanos, lo que eleva los costos de transportación e impide garantizar en tiempo los productos contratados.