En declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias, Daniel Reyna, profesor en la Facultad de Derecho de la alma mater oriental, significó la innegable condena a una política perjudicial para el acceso a tecnologías imprescindibles en el sistema educacional.

Señaló las dificultades para adquirir equipos informáticos de alta precisión, insumos y reactivos de laboratorio y materiales escolares entre las afectaciones más palpables de la política estadounidense en el sector, de ahí el agradecimiento por la empatía global.

Esas sanciones unilaterales que buscan asfixiar al pueblo cubano y socavar el sistema socioeconómico y político construido figuran entre las más viles plasmadas en la historia de la humanidad, y exigir su cese año tras año deviene necesidad generalizada en todos los continentes, manifestó.

De acuerdo con Yasmani Cortina, especialista de la Dirección de Comunicación Institucional de la academia, el apoyo de los estados miembros de la Organización de Naciones Unidas demuestra la cruel existencia del bloqueo a quienes lo califican como excusa de una mala gestión gubernamental.

Señaló la importancia de contar con la solidaridad de más de un centenar de países, pues ratifica el carácter injerencista y extraterritorial de medidas que dañan relaciones comerciales, políticas, sociales, así como la cooperación científica y académica.

Yamailis Almenares, estudiante de Periodismo, expresó la confianza en el respaldo recibido durante estas jornadas, ejemplo también de solidaridad y unidad contra las injusticias.

Por más de medio siglo, y de forma ininterrumpida, la comunidad internacional muestra el repudio a la política genocida y aísla al gobierno estadounidense, promotor de una sexagenaria asfixia que dificulta el desarrollo de todo un pueblo en nombre de la paz.