Los primeros rayos del amanecer del 25 de octubre de 2012, dejaron al descubierto el destrozado paisaje de la ciudad. El paso del huracán Sandy estremeció a la ciudadanía santiaguera, el impacto emocional constituyó una vivencia inolvidable.
Las graves afectaciones estuvieron en el sector de la vivienda con derrumbes parciales y totales, en la infraestructura social y agroalimentaria, la generación eléctrica y las comunicaciones.
La solidaridad humana se extendió de vecino a vecino, el Estado, el Ejército, el Ministerio del Interior y el Partido al unísono, junto a sus organismos y entidades provinciales y nacionales desarrollaron un programa de recuperación inmediata.
La Oficina del Conservador de la Ciudad de conjunto con varias instituciones y organismos trabajó en la recuperación del patrimonio santiaguero, el rescate material de los centros culturales, sitios históricos y en las construcciones de alta significación patrimonial.
Santiago volvería a ser Santiago “con el esfuerzo y dedicación de todos los santiagueros. La cultura santiaguera vuelve para dar vida a la ciudad de siempre, esa que sabe luchar y ganar cada palmo de su historia”.