Dificultades con el combustible,  el aseguramiento de partes y piezas para los medios de transporte así como algunas roturas han incidido para que el coloso no esté a los niveles previstos con solo un 50% de la norma potencial. En la primera etapa de la contienda aportaron 387 toneladas de meladura (de 500 proyectadas) y, para la tercera etapa deben entregar 500 que, según Arias Quezada, resultarán viables dado que para esa fecha ya el azúcar comprometida debe estar completada para garantizar la canasta básica.

El también ingeniero químico aseguró que los más de 500 trabajadores de la industria “laboran en pos del cumplimiento y gestionan soluciones a las roturas de las máquinas, muchas con más de medio siglo de explotación, lo que se puso de manifiesto en la solución de los problemas de la caldera que ha posibilitado estabilizar la generación de electricidad en los dos turbogeneradores soviéticos con una capacidad instalada de 4 megawatts (MW) cada uno”. En ese sentido hay que destacar la autosuficiencia energética del Dos Ríos y su aporte al Sistema Energético Nacional que ronda los 6,4 MW.

El directivo, con mucho orgullo, reafirmó que cumplirán de manera coherente con “el proceso físico químico de extraer de la materia prima el jugo para clarificarlo, concentrarlo y, mediante preparaciones químicas, cristalizar, crear los granos de azúcar par, en la centrífuga separarlos y obtener la azúcar propiamente dicha y la miel de caña”.