Este Monumento Nacional Mangos de Baraguá fue construido entre 1928-1930 y está ubicado en el consejo popular de igual nombre del municipio Julio Antonio Mella; desde aquel entonces guarda el escenario donde se produjo el encuentro militar entre tropas mambisas y españolas, en 1878, significando el 15 de marzo como el día en que fue devuelta la dignidad de los cubanos.

Su guía Yovel Monesti Fortune, explicó que el panteón tiene una característica técnica constructiva peculiar, el obelisco está asentado sobre una base de mármol blanco, la torre cilíndrica es formada por piedras talladas y tiene una altura máxima de 30 metros, lo que permite ser divisado desde varios puntos de la región.   

Acompañan además el entorno, 58 elementos pétricos unidos por cadenas, mientras que el árbol histórico, cuya sombra acogió el encuentro, enaltece el sitio patrimonial.

En 1974 se hizo una primera restauración dirigida por el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque en la que se repobló nuevamente el árbol típico que caracterizaba la geografía de esa zona -el mango-, y que da origen al nombre aborigen puesto por sus pobladores.

El proyecto tuvo el sembradío de ocho variedades de este fruto, el enchape con lajas blanca de todo el suelo, muros perimetrales enlajados de medio metro y la colocación de un asta de 15 metros para la bandera cubana.    

Restauración camino al 145

Con motivo del nuevo aniversario de la Protesta de Baraguá, a celebrarse el próximo 15 de marzo, el Gobierno de Santiago de Cuba, el municipio y pobladores de la comunidad ejecutan una restauración capital en el Monumento Nacional.

Enoy Despaigne Rodríguez, vice intendente de Mella al frente de la esfera de la construcción,  comentó que en estos momentos hay siete obras en desarrollo, tres constructivas y cuatro de conservación. Por primera vez se realiza la cimentación de alrededor de 1500 metros lineales de acera a lo largo y ancho de la carretera, así como en el interior del sitio.

De igual forma, puntualizó, la terminación del pulido y embellecimiento de las lajas y mármol de la torre del obelisco, devolviéndose el color blanco.

La plaza con sus 200 metros cuadrados es rehabilitada con asfalto, donde se encuentran sembradas 50 palmas que representan cada una mil ciudadanos cubanos que participaron en el acto El Juramento de Baraguá, el 19 de febrero de 2000, encabezado por el líder histórico y Comandante en Jefe Fidel Castro.   

Como obra nueva se realizan las oficinas socio-administrativa con una dimensión de 30 metros en la cual se construye una sala de interpretación que posibilitará al público conocer en diversos formatos, información sobre la efeméride y la vida y obra de Antonio Maceo. Como anexo tendrá un salón protocolar para atender visita y otras estructuras para los diversos servicios.

Distingue esta remodelación la realización –a propuesta del Conservador de Santiago de Cuba- de una entrada principal que se ubica al inicio, con un parqueo moderno al este, y un pasillo de aproximadamente 100 metros de largo por 80 de ancho, que no solo facilitará el acceso del visitante, sino además que estéticamente le da solemnidad al momento de entrar al Monumento quedando de frente el obelisco.  

A la vista y como un “plato” la nueva carretera asfaltada de más de 3 km y medio que une el sitio histórico con el consejo popular, otra inversión que se ejecuta.

Cabe destacar que laboran siete entidades, entre estas Mantenimiento viales del territorio y de la provincia Guantánamo, la UBPC Apimiel, Mipymes de Bayamo y de Santiago de Cuba y una representación de los soldados y jefes de la unidad 1090 y de la de la frontera en Guantánamo, así como un gran movimiento popular de mellenses desde los diversos sectores como Inder, Salud, Educación, Partido, Gobierno, juventud, combatientes  y organizaciones de masas, además de pobladores que hacen suyo este importante lugar de Cuba. 

Una comunidad en transformación

El que visitó el consejo popular Mangos de Baraguá unos años atrás y ahora vuelve, percibe un ambiente distinto, una belleza singular. Casas pintadas, parques remodelados, personas activas y trabajando.  

Herminio Justo Acosta, presidente del consejo, da fe de la trasformación y de las obras de impacto que se desarrollan en la comunidad donde se beneficiaran los más de siete mil ochocientos habitantes.

Justo dijo que la escuela Gustavo Mong se convirtió en un seminternado y un círculo infantil, que favorecerá a más de 240 estudiantes y a 70 madres con hijos menores de cinco años. Esto tendrá una gran relevancia porque anteriormente no se contaba con una institución para la enseñanza prescolar y había que desplazarse a otras localidades.

Otro nuevo logro es la adaptación de un policlínico de urgencias, que no se tenía en el consejo popular y ahora contará con más de ocho asistencia médica como podología, ginecología, imagenología, ultrasonido y una pequeña sala de terapia.

La alegría de los niños y familia quedará manifestada cuando se reabra el único parque infantil que tendrá mejor confort gracias a la reanimación que realiza la empresa de Comunales de Mella, a la que adjudican también las de los otros parques con el embellecimiento, jardinería y pintura.

Hoy Mangos de Baraguá -el Monumento, su gente- perpetúa su historia, la hace presente y la devuelve con el mismo coraje y bravura en la que una vez Antonio Maceo y luego Fidel Castro, declararon que ¡Cuba es y será un eterno Baraguá!