Los resultados integrales alcanzados el pasado año le validaron al colectivo santiaguero la conquista del preciado estímulo, otorgado por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) a propuesta de los diferentes sindicatos, en este caso el de la Hotelería y el Turismo.

Lo que hoy se saborea en los predios de Emprestur Santiago tiene detrás una labor atinadamente dirigida por la administración y el buró sindical, con sus siete secciones de base, cuestión que a juicio de todos es la llave que le abre las puertas al éxito en lo colectivo e individual.

Así, a lo “enyuntado, a lo bien unido”, como suelen decir ellos, concretaron el cumplieron el plan 2022 al 206 por ciento, a pesar de las tantísimas limitaciones financieras y materiales que atravesó la nación y a la que, por supuesto, no escapa esta sucursal del suroriente cubano.

Otros tantos a favor del Vanguardia Nacional lo dio la materialización de utilidades, con montos suficientes como para realizar, mes tras mes, distribuciones monetarias por tal concepto a los emplantillados.

Pero hay más que exhibir con regocijo en Emprestur Santiago y no necesariamente pasa por el valor contable. Esa tropa de armas tomar, que dice presente a cualquier convocatoria, respondió con prontitud al llamado de poner manos y corazón para resarcir los daños del huracán en las instalaciones turísticas de la occidental provincia de Pinar del Río.

Hacia allá partieron los santiagueros, instrumentos en ristres, para recuperar trabajar en Viñales y la ciudad cabecera; de allá regresaron recientemente, con la misión cumplida con sello de calidad.

Ese darse a favor de los demás también favorece la presencia del 60 por ciento de la fuerza constructora de Emprestur Santiago en el polo de Cayo Largo del Sur, donde también dejan huellas de buen hacer.

A los que quedan en Santiago de Cuba no se les puede llamar retaguardia, cómo nombrarlos así cuando son ellos los que asumen las movilizaciones voluntarias para apoyar el programa agroalimentario, los que realizan donaciones de sangre, los que hacen aportes sociales diversos y tanto más.

Con la máxima literaria de tiempos inmemoriales: uno para todos y todos para uno, el Vanguardia Nacional tiene la impronta de cada trabajador, una cuestión en la que ponen empeño día a día los máximos representantes administrativo y sindical de la sucursal suroriental.

Tanto Daniel Cortés, director general, como Enma Negret, secretaria del buró sindical, reconocen que la fórmula del triunfo es sumar a uno por uno, que cada cual ponga de sí, que desde lo individual se impulse lo colectivo, que en cada área la sección sindical y la administración anden cohesionados, que la asamblea sea el espacio para reconocer los problemas y buscarles la solución.

Con tales presupuestos siguen asumiendo el día a día y a juzgar por los resultados en lo que va de año la vida le valida sus modos de hacer: hasta la fecha el plan de 2023 alcanza el 42 por ciento de cumplimientos, todos los afiliados liquidaron el Aporte a la Patria y antes del Primero de Mayo aspiran a cerrar con la cuota sindical.

Sin dudas ellos tienen sus razones y tienen también su premio mayor: Vanguardia Nacional