Ivón Aguilera Hernández, presidenta de la CCS Clemente Cárdenas, y Deivis Llanes Rangel, especialista de sanidad vegetal de la empresa estatal, detallaron los logros de esta colaboración. “No somos entidades aisladas; somos eslabones de una misma cadena que busca elevar la calidad de vida de nuestros productores”, afirmó Aguilera con visible orgullo.
El chile habanero se ha convertido en el embajador de esta alianza, con ventas consolidadas en Francia, Canadá y Reino Unido, mercados que valoran su calidad y sabor único.
“El sello de ser productos cultivados en Cuba gana prestigio internacional”, destacó Llanes, mientras mostraba muestras del producto en el stand, donde también se exhiben derivados como puré de tomate, pulpa de mango y encurtidos, todos con potencial para conquistar nuevos mercados.
Pero la visión va más allá del habanero. “Queremos replicar este éxito con la berenjena, el quimbombó, el mango y otros productos de nuestra tierra”, dijo el especialista. Para ello, buscan financiamiento internacional que permita modernizar infraestructuras y mejorar la cadena de valor.
Por primera vez participantes en esta feria, los representantes de la alianza no ocultan su satisfacción. “Hemos superado todas las expectativas”, confesó Aguilera. Durante estos días, han establecido contactos estratégicos con la Empresa Exportadora de Granma, Agroin de Holguín y TRD Caribe.
María del Carmen Hernández, Vicepresidenta de la CCS Quintín Banderas, destacó el éxito del carbón vegetal, con 120 toneladas exportadas a Turquía en lo que va de año, un mercado que, pese a su déficit comercial , mantiene demanda de productos naturales. “Cada envío significa recursos para seguir creciendo y mejores condiciones para nuestros asociados”, afirmó Hernández.
La tarde de este 27 de junio será decisiva. En la sala principal del Centro de Convenciones Heredia, durante la gala de clausura, se conocerá si esta alianza recibe el premio “Hecho en Cuba”, un reconocimiento que validaría no solo la calidad de sus productos, sino el modelo cooperativo innovador que han desarrollado.
“Estar nominados ya es un honor”, comentó Aguilera, “pero ganar sería el reconocimiento al esfuerzo de decenas de productores que creen en el futuro de nuestra agricultura”.
Mientras tanto, en el stand, los visitantes degustan mermeladas de guayaba y admiran los tamizados de carbón vegetal, testimonios tangibles de que, pese a las adversidades, el campo cubano sigue siendo semillero de oportunidades y orgullo nacional.