Fue la escuadra de Camagüey la primera en ceder ante su embate (4-0). Los dirigidos por Onel Seguí podían haber bajado un poco la intensidad pues con ese resultado la misión ya estaba cumplida, teniendo en cuenta los puntos y goles conseguidos en la Sala Polivalente Rafael Fortún, pero no hubo destellos de relajación cuando volvieron a competir.
Ante los representantes de Holguín, propusieron combinaciones atractivas, buscaron la portería contraria y finalmente, Evander Pozo encontró el premio, al minuto 13. Como si los visitantes hubiesen abierto la caja de Pandora, comenzaron a encajar goles, uno tras otro, hasta completar los ocho, a pesar de los esfuerzos de su guardameta.
Solo la diana de Manuel del Val fue aliciente para los holguineros (29'). La mayor fortuna la tuvieron Pozo y Omar Hachavarría, quienes se despidieron con sendos dobletes, este último demostró toda su calidad técnica y se reafirmó como uno de los máximos goleadores de la Liga Nacional.
“Tengo que agradecer al equipo por las asistencias que recibo, yo trato de hacer lo mismo con mis compañeros y al final los resultados están saliendo. Estamos preparados para disputar la final” dijo el jugador de 27 años, quien participa por quinta vez en el evento de primera categoría.
No había inseguridades a la hora de medirse con Ciego de Ávila, en cuartos -confirmó Hechavarría antes de chocar con esa escuadra- esto se debía a la experiencia ganada en duelos anteriores, principalmente aquellos que sostuvieron en la última etapa del torneo más reciente.
Lo demostraron una vez más, cuando superaron a los vigentes campeones nacionales el pasado miércoles (3-1). De esa manera, aventajaron en 9 puntos a ese plantel, el cual tendrá la posibilidad de defender su corona. No habrá más acción en el certamen para los equipos camagüeyano y holguinero, ya que culminaron con cuatro unidades.
“Teníamos claro el resultado que queríamos: todos los puntos en casa, es importante agradecer el apoyo de la afición. Estamos contentos, pero no satisfechos, ahora vamos por el título”, afirmó el estratega del conjunto indómito.
Para sacar el máximo rendimiento de sus pupilos, destacó que “el entrenamiento es arduo, involucra trabajo en la playa, pesas y mucho tiempo en el tabloncillo, esa es la estrategia que nos ha llevado hasta aquí.
“Contamos con varios jugadores experimentados, que se unen a los más jóvenes; empleamos tres cuartetas en cada partido, que juegan al mismo ritmo, sin bajar el nivel. Sin duda, Omar es uno de los mejores en el país y siempre nos apoyamos en él”, expresó Onel Seguí.
Desde este sábado y hasta el10 de agosto, la Sala Polivalente Alejandro Urgellés, acogerá la fase final del evento, donde también competirán las escuadras de Industriales y Cienfuegos, clasificadas en la agrupación centro-occidental.
Se medirán todos contra todos, a una sola vuelta, dejando reservada la disputa del título a los conjuntos que tengan mayor acumulado. Esta será la prueba definitiva para los Diablillos.