Menéndez, quien llegó a ser el hispano de más alto rango en la Cámara Alta, fue declarado culpable, unánimemente, por un jurado, en julio del pasado año, de 16 cargos federales que sacaron a flote cómo el político «puso su poder a la venta», expresaron los fiscales del caso.
Además de soborno, fue inculpado de extorsión, fraude electrónico, obstrucción de la justicia y actuación como agente para un gobierno extranjero, en una trama que se desarrolló durante años.
Los fiscales habían pedido que Menéndez cumpliera 15 años de prisión, citando «la gravedad de los crímenes de los acusados, el daño inmensurable que han causado a la confianza pública y la necesidad de disuadir a otros de participar en abusos de poder tan atroces».
Pero la defensa alegó que el exsenador debía recibir menos de dos años de prisión, atendiendo a que su cliente sufrió la ruina financiera y profesional y merecía clemencia debido a su edad.
El juez de distrito Sidney H. Stein dejó bien claro que «en algún momento del camino, usted (Menéndez) se convirtió, lamento decirlo, en un político corrupto».
Según los informes, el exmiembro del Congreso de Estados Unidos tendrá que entregarse el 6 de junio para comenzar a cumplir su condena.
La investigación, que incluyó a su esposa Nadine Menéndez –que tendrá un juicio por separado, fijado para el 18 de marzo–, arrojó que el exsenador, aprovechando su posición, aceptó oro y dinero en efectivo de tres empresarios de Nueva Jersey, a cambio de favores.
Los fiscales lograron argumentar que el otrora todopoderoso legislador, que fue presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, puesto al que renunció cuando cayó en desgracia, intentó utilizar su influencia para promover tratos en beneficio personal, y que participó en un «caso clásico de corrupción a gran escala».
Durante el allanamiento policial a la casa de los Menéndez en Nueva Jersey, en 2022, fueron encontrados «sobre tras sobre con dinero» (en total 480 000 dólares) entre las ropas, en armarios y dentro de una caja fuerte.
A lo anterior se sumaron otros 70 000 dólares hallados en una caja fuerte perteneciente a Nadine, así como 13 lingotes de oro, cuatro de ellos de un kilogramo cada uno.
Menéndez, de 71 años, sobrevivió a un escándalo previo por actitudes corruptas, vinculadas con presuntos pagos por influencia política, pero el caso fue desestimado en 2018.