«Para mí es un privilegio hacer ciencia, creo que hasta inmerecido, porque yo lo único que he hecho ha sido estudiar y trabajar con el impulso de mis padres, de orígenes bastante modestos, y, obviamente, de la Cuba socialista que amo y defiendo», confesó, emocionada, esta mujer que ocupa el cargo de directora de los laboratorios que desarrollan reactivos, productos y servicios para el sistema de salud pública y también destinados a la exportación.
«De LABEX salen todos los hemoclasificadores (que sirven para tipificar los grupos sanguíneos) que se utilizan en Cuba, los reactivos para diagnosticar enfermedades autoinmunes, suplementos y para enfermedades oncológicas en mamas, cuello y pulmón. Por ende, el compromiso es grande y el trabajo intenso».
A las horas de investigación se añaden los diálogos con los colegas, la identificación de problemas e incluso «la visita a pacientes que se benefician con nuestros productos y preguntan sobre los medicamentos, sus contraindicaciones y qué hacer para evitar o vencer el cáncer».
Suyén también afirma recibir el apoyo de sus vecinos -la familia más cercana- para desempeñar sus labores y que en «Palma Soriano, junto a Fernando González Llort, Yaney León Morales y Luis Marino Portuondo Ramírez, estoy, en mi condición de diputada, haciendo por este noble pueblo que demuestra cuánto respaldo tiene la Revolución en su gente más humilde».