Este hombre tiene que ser de otra galaxia. ¿Podrá alguien alguna vez hacer lo mismo? ¿Podrá alguno bailar a su ritmo, al paso victorioso, preciso y demoledor que le dieron los años?
La mejor despedida para tí, Gigante.
Será difícil olvidar la perfecta imagen de tus zapatos negros en el colchón de París, las lágrimas de tu entrenador y los gritos de "López " con acento francés.
Felicidades Campeón.