Desde ese instante, no he dejado de pensar en la muerte, prematura, trágica, inesperada de Paulito . Las redes se llenan de mensajes de condolencias, las imágenes del carro bastan para imaginar lo trágico del momento. Muchos publican sus fotos recientes con el Sofocador de la Salsa, llueven los mensajes de dolor.
Entonces, para esta periodista amante apasionada de la música cubana, que creció en su juventud junto a las canciones de Paulo FG, las palabras se agolpan con los sentimientos.
Rondan las vivencias como en máquina del tiempo, los recursos sacan lágrimas, de esas que solo se derraman cuando nos dejan los seres más queridos, los amigos.
Sin embargo, por estos días y con la muerte súbita de Eduardo Sosa, ahora con la de Paulo Fernández Gallo, vuelven mis ojos a llenarse, e impotente siento ganas de gritarle a la muerte: 'tienes que parar'. Que NO nos quite a otro cubano grande, auténtico, cuando aún hay tanta vida y talento por entregarle a la cultura y a su pueblo.
Hoy, doy gracias a esta profesión que me permitió acercarme varias veces a Paulo. Por fortuna cuando este verano 2024 la Fiesta Cristal inició por Santiago, estuvo en la populosa Plaza Juvenil Ferreiro junto a JG y Maikel Blanco.
Allí, salió a escena como siempre se le veía, impecable en su vestir, elegante, y ebrio de beber en la fuente de la eterna juventud, pues nadie creería que eran más de 60 los que llevaba.
Salió a darlo todo, y volvió a sofocar Santiago como en sus mejores años. A plaza repleta, volvió al piso y con él su público, que de generación en generación, y en los momentos de mayor gozadera, ha hecho suya la frase 'pal,' piso como Pauito' .
Ahora me empeño en encontrar las fotos tomadas con él, la grabación de la entrevista, encuentro el reporte periodístico en el que afirmaba que estar en Santiago es motivo de orgullo y satisfacción, que estrenaba dos temas: El loco soñador y El imparable, y que aunque tenía muchos proyectos, prefería hablar de resultados, pues trabajaba en la terminación de su disco Transición y en una colaboración con Laritza Bacallao y otra con Alexander Abreu.
Los recuerdos de esa noche vuelven, es como si escuchará nuevamente el coro "guapo y fajao, pa' que te crean, porque sino, pierdes la pelea" ... Y seguiremos tu consejo Paulo, 'guapo y fajao', cada vez que allá que echar pa' lante, dar el pecho, y actuar con valentía.
Y como a las gavetas va todo lo que guardamos con cariño, en las mías encontré está dedicatoria que me hiciera Paulo cuando daba cobertura periodística a la Gira Nacional por toda Cuba, promocionando el Verano pa' mi gente, 2007, del que tenía un tema musical junto a Eminencia Clásica.
Con una Plaza de la Revolución santiaguera repleta, Paulo comprobó que este es el termómetro de la música cubana. En el Sierra Maestra, mi reporte periodístico: 'Tembló Santiago con Paulo FG', al final y como cortesía del sofocador, la Prensa fue al hotel Villa San Juan, donde se hospedaba para las entrevistas.
De ese momento, en el que no teníamos celulares para tirarnos fotos, solo quedó este afiche que Paulo me dedicara en aquel encuentro y que he guardado por 18 años con amor.
Duele y mucho tú muerte, Paulo, porque eres de esos cubanos auténtico, que defendía la Salsa fuera de su patio, pero que siempre regresaba a casa; de los que te subías a la tarima vestido de blanco y llegabas al piso sin importar la vestimenta.
Eran tus temas un bálsamo para los enamorados, y en verdad la ilusión fue de papel, cuando en el último minuto de tu vida te falló lo que tanto regalaste en tus conciertos.
Por eso hoy, cuando ese público que ha sido fiel a tu carrera musical ha mostrado los mensajes más bellos de respeto, está humilde admiradora No encuentra formas para decirte Adiós, prefiero entonces, ante este viaje inesperado hacia la eternidad, decirte lo que tantas veces escuché de ti. Pautilo: Yo Te Deseo Suerte.