Santiago de Cuba,

A 68 años de La Plata

17 January 2025 Escrito por 

Evocando la historia reproducimos algunos pasajes de lo sucedido el 17 de enero de 1957, contenidos en diversos documentos que atesoran hechos relacionados con la guerra de liberación y en este caso específico describe los preparativos para atacar un pequeño cuartel que existía en la desembocadura del río de La Plata en las inmediaciones de la Sierra Maestra, en un pequeño llano costero donde se había erigido un cuartelito, frente al río que corría a unos 200 metros.

Al fondo, un bosque de anacahuitas y en el lugar, dos edificaciones, la casa del mayoral y un rancho de yaguas que servía de almacén de los frutos extraídos de un cocal aledaño. Otros documentos exponen que la tropa dirigida por Fidel Castro la integraban 29 guerrilleros, 18 de ellos expedicionarios del Granma, ocho campesinos incorporados a la guerrilla y tres hombres enviados por Celia Sánchez que dirigía el Movimiento 26 de Julio en Manzanillo.

Como se refleja en la historia, este combate tuvo su antecedente el 14 de enero de 1957, en Alegría de Pío, tras el desembarco del yate Granma, de ahí emprendieron su viaje por un angosto trillo hasta llegar a las inmediaciones de La Plata.

El 15 de enero, avistaron el cuartel de La Plata, el amanecer del 16 inició la exploración, ya en la tarde decidieron acercarse al camino que subía al cuartel bordeando el río cruzándolo al anochecer y al amanecer el 16 de enero los rebeldes indicaron a los soldados la rendición y estos aceptaron.

El 17 de enero, a las 2:40 de la madrugada, con dos ráfagas de ametralladora disparadas por Fidel comenzó el combate, los rebeldes lanzaron algunas de las granadas que habían traído en el Yate, las que no estallaron; Raúl Castro lanzó dinamita sin niple y esta no hizo ningún efecto. Los guerrilleros intentaron entonces incendiar el puesto militar, pero equivocaron el rumbo en la noche y sólo lograron quemar un almacén cercano. A las 4:30 a.m., los guerrilleros abandonan su posición adentrándose en la Sierra Maestra, en dirección a Palma Mocha, luego de incendiar las casas de los soldados, lugar que al que llegaron al amanecer para continuar internándose en la serranía del Oriente del país.

Esta prueba de fuego fue la primera victoria del naciente Ejército Rebelde, a la vez que demostró la presencia de Fidel Castro en las montañas y la existencia de la fuerza de las huestes armada en la abrupta región y marcó el camino en el posterior desarrollo de la guerra revolucionaria hasta el triunfo de la Revolución.

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Angela Santiesteban Blanco

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