Además, en el Primer Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria se pronunció contra la intromisión del gobierno de los Estados Unidos en los asuntos internos de Cuba y contra la Enmienda Platt. Fue Mella fundador en 1925 del Primer Partido Comunista de Cuba junto a Carlos Baliño.
Baste esta trayectoria para agregarle el odio de quienes estaban en el poder. Por ese motivo no escapó a la persecución muy bien organizada por el Dictador Cubano, Gerardo Machado, quien logró su objetivo aquel 10 de enero de 1929.
Pero ¿cómo ocurrió aquel hecho? Así lo relata la propia Tina en el documento que se mantuvo inédito por muchos años:
“El 10 de enero de 1929, cuando salió de la sede del Socorro Rojo en la ciudad de México, a las nueve de la noche y a dos cuadras de su casa, recibió unos balazos y murió dos horas más tarde. Antes de morir nombró al presidente Machado como responsable de este asesinato y pronunció el nombre de la persona de la cual sospechaba que fuera el ejecutor del crimen”.
“La sección mexicana del Socorro Rojo empezó en seguida con las investigaciones y pudo encontrar pruebas concretas: de hecho, el presidente Machado había enviado a dos pistoleros profesionales de La Habana a la ciudad de México para que cometieran el crimen, y uno de los responsables principales de la policía mexicana que había viajado dos semanas antes a La Habana sería un cómplice importante de este asesinato. Incluso había existido un acuerdo entre el Embajador de Cuba y el gobierno de México”.
Solo 26 años tenía Julio Antonio Mella Mc Partland cuando fue asesinado en la Ciudad de México. Él nos dejó como legado además de su ejemplo, esta hermosa frase: “Muero por la Revolución”.