Durante el proceso investigativo, las autoridades confiscaron más de 60 toneladas de alimentos importados, como arroz, frijoles, azúcar y harina.
Asimismo, se destacó que entre las 78 personas que desviaban productos básicos del puerto de la ciudad oriental, se encuentran funcionarios y trabajadores del sector portuario, además de empresas de carga y transportistas.
Al respecto, Luis Felipe Garrido Torres, fiscal del departamento de verificaciones fiscales, de Santiago de Cuba, puntualizó que los implicados realizaban la venta de camiones de arroz al margen de lo decretado, y en las facturas entregadas no incorporaban estos desvíos, limitando así el seguimiento económico en las empresas.
El destino final de los insumos eran los mercados informales, y cada uno de los transportistas lucraba con alrededor de cuatro millones de pesos, argumentó el fiscal.
De igual forma, fueron detectadas conductas delictivas relacionadas con malversación, falsificación de documentos y receptación, lo cual supone sanciones entre los ocho a 20 años de privación de libertad, comentó Garrido Torres.
Respecto a estos lamentables hechos, las autoridades instan a actuar con firmeza en aras de defender los productos para el pueblo, elevar la vigilancia y el control popular, así como garantizar la prevención efectiva.