Santiago tiene perfeccionados y actualizados los planes partiendo de las experiencias dejadas por el huracán Sandy el 25 de octubre del 2012, que causó aquí la muerte a once personas y daños valorados en más de cuatro mil 700 millones de pesos, sobre todo en el sector de la vivienda y la agricultura que fueron los de mayor impacto.
En las últimas semanas se ha trabajado en la reducción de riesgos de desastre que incluyen la poda de árboles, desobstrucción de tragantes, comprobación del estado de grupos electrógenos en centros fundamentales de producción y servicios, así como en el chequeo del estado técnico de los once embalses de la provincia, dando prioridad en estos momentos a la higienización, con reforzamiento de la vigilancia epidemiológica para disminuir el índice de focalidad del mosquito trasmisor del Oropouche que tiene en vilo a Santiago de Cuba, aseguró a Radio Rebelde el Jefe del Órgano de la Defensa Civil en la provincia, Teniente Coronel Gustavo Álvarez Matos.
La capacidad de respuesta que hoy muestra la provincia de Santiago de Cuba ante el reto de los ciclones tropicales, es el resultado de la voluntad política que garantiza, no sólo aplicar las medidas en la fase informativa, sino de preverlas antes y de manera permanente en el empeño de reducir vulnerabilidades.