Sé que a diario, cientos de miles de hombres y mujeres de batas blancas también se entregan al deber, con esos dos principios básicos: trabajar con amor, y amar el trabajo; y además que lo asumen sin importar carencias, sorteando obstáculos, desafiando los tiempos que corren; difíciles para todos, pero mucho más para los trabajadores de ese Sector tan sensible en la atención a la población.
Por eso hoy, cuando dos médicos experimentados, con resultados sostenidos en su labor, son liberados de sus cargos y en su nombre asumen dos jóvenes galenos, con igual sentido del deber y compromiso profesional, lleguen estas líneas para ellos, porque como dijo nuestro Apóstol: “Honrar, honra”.
El doctor Nilson Díaz Falcón se despide de sus funciones como Director General de Salud del municipio de San Luis, y lo hace con todos los honores; deja un territorio con resultados favorables en el Programa Materno Infantil, con una mortalidad infantil en cero, con logros en la disminución de los índices de bajo peso al nacer y en la recuperación nutricional de las gestantes.
Quedan, además, muestras del esfuerzo y la consagración de sus trabajadores, y de la efectividad de las acciones realizadas, la Casita Infantil Pequeñines de la Salud, que beneficia a madres trabajadoras del Sector; el Hogar Materno Lidia Doce Sánchez, que apuesta por la calidad de vida de las embarazadas y una atención médica personalizada, centro que tuvo el privilegio de ser visitado por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Este galeno que todos conocen como el Doctor Nilson, asumió la dirección de Salud en San Luis, en un contexto complejo, marcado por el déficit de recursos e insumos médicos, el deterioro tecnológico que dificulta la labor asistencial, la falta de financiamientos, y una crisis que se agudiza por el recrudecimiento del bloqueo; sin embargo ni los momentos difíciles y retadores de la covid-19 ni las limitaciones que ha tenido que sortear, impidieron que sus resultados de trabajo fueran a la altura de su compromiso con la Patria y la profesión que ama y defiende.
Hoy, cuando es liberado de su cargo para asumir otras responsabilidades, deja a la joven de 30 años, la doctora Yaima Parada Collado -quien fungía como Directora Municipal de Atención Médica y Medicamentos en ese territorio-, una alta responsabilidad que la galena asume con mucha valentía.
Desde el costero y montañoso municipio de Guamá, también fue liberada del cargo de Director General de Salud, la doctora Maritza Rivaflecha Castellano, quien tuvo un protagonismo en la batalla contra la covid-19 en ese territorio, momentos en los que redobló su entrega para cumplir con la función social de cuidar y preservar la salud de esa población.
Por los notables resultados laborales, por su buena trayectoria en la conducción del proceso integral de la Salud Pública en Guamá, por el prestigio y autoridad entre sus compañeros y la labor realizada en el enfrentamiento a la pandemia, le fue otorgada la medalla Manuel Fajardo, un reconocimiento moral que la distingue.
La doctora Rivaflecha cumplirá otras responsabilidades, y en su lugar fue promovido el doctor Leodan Suárez Martínez -quien se desempeñaba como Director Municipal de Atención Médica y Medicamentos en el municipio-; un joven de 35 años, militante del Partido, quien es reconocido por sus cualidades para aglutinar, y así lo hizo desde su etapa estudiantil, cuando militaba las filas de la UJC, como dirigente de la Feu en Ciencias Médicas, y en el periodo que cumplió misión en la República Bolivariana de Venezuela.
Nuevos caminos emprenden estos cuatro galenos, los doctores Nilson y Maritza, con vasta experiencia, ahora desde otras misiones seguirán dejando su huella en el Sector; para los doctores promovidos, Yaima y Leodan, queda un futuro por delante, retador, pero siempre inspirados en el ejemplo y la consagración de muchos médicos santiagueros que trabajan con voluntad y amor.