Así lo afirmó a Sierra Maestra, David Prado Salas, director comercial de la Empresa Provincial de Materiales de la Construcción (Epromac), entidad que tuvo en los productores vinculados (por lo general por cuenta propia) una de sus mayores fortalezas y que en este 2024 ha encauzado "la elaboración de ladrillos de barro y de canto (piedra), mosaicos, elementos hidrosanitarios -principalmente en Palma Soriano-, para el programa de construcción de viviendas en sus diversas modalidades y tipolgías, así como en obras de interés socieconómico, tales como los hospitales más importantes de la provincia que son objeto de importantes acciones de rehabilitación".
En ese sentido, de los 189 renglones necesarios para construir, 41 pueden ser producidos con materias primas endógenas y otros 76 a partir del reciclaje; sin embargo la provincia solo produce 23 y 20, respectivamente, de acuerdo con cifras de 2023 y que, durante este año se han ido ampliando.
Las potencialidades para producir más tejas criollas y francesas, ladrillos de canto, adocreto, la madera para la carpintería y muchas otras de factura local deben ser mejor aprovechadas en todos los municipios. En el caso del cabecera, Palma Soriano y Guamá se producen las conexiones de barro para las instalaciones hidrosanitarias, "todo esto para superar los déficit de elementos de polietileno, cemento y otros materiales", concluyó.