A pesar del asedio diario, la presión y el riesgo, sus rostros reflejan seguridad y compromiso, listos para cumplir con su misión en la primera línea de combate, algo que verdaderamente impresiona y alienta.
"Estar aquí es un privilegio. Mientras muchos duermen, nosotros cuidamos sus sueños. Me siento capaz de velar por todo un país, y eso es motivo de orgullo. Diariamente aprendemos muchísimas cosas que en un futuro nos servirán para nuestra vida personal y profesional, nos enseña a comprender y valorar mucho más el compañerismo y la solidaridad. Hacemos dismiles actividades recreativas y deportivas, y lo mejor es que nosotros mismos las planificamos en nuestras reuniones ordinarias de los comités de base de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC)”.
Así lo expresó Isdel Alvarez Argote, uno de los tantos jóvenes soldados que cumplen su Servicio Militar Activo en la Brigada de la Frontera, unidad “ejemplar entre ejemplares”, como la definió el General de Ejército Raúl Castro Ruz, donde los insomnes centinelas, junto a decenas de oficiales, protagonizan la misión de proteger con sangre, entereza y gloria, la única frontera artificial de Cuba, firmes y sin responder a las más de 13 mil provocaciones del enemigo, parapetado desde el ilegitimo enclave norteamericano.
A la par, una compañía de mujeres forma parte de la Brigada, cuyas integrantes también custodian el perímetro fronterizo. Y es que Samira Llamos Muñoz, futura estudiante de Periodismo- junto a otras féminas- decidió formar parte de este grupo como una orquídea más de la Revolución.
“Uno de los requisitos para la carrera, es estar un año cumpliendo con el deber. Cada una de nosotras está trabajando por alcanzar sus metas. Creo que es el momento para ser más responsables y aprender para la vida. Me siento fuerte, independiente. Me sorprende lo que puedo llegar a hacer. Tengo mis temores en relación con permanecer lejos de mi familia, mis amigos. Sin embargo, me alienta saber que vamos a ganar en experiencia y que seremos útiles”, expresó.
Recientemente, Yasniel Junco, Miembro del Buró Provincial de la UJC en Santiago de Cuba, sostuvo un relevante y emotivo encuentro con los valiosos jóvenes de la Brigada, de quienes escuchó su firme decisión de mantenerse con el pie en el estribo ante la gran tarea que les ha confiado la Revolución. Fue una jornada impresionante y especial, tanto para los soldados como para la comitiva de la organización juvenil. Conocimientos intercambiados, desarrollo conjunto y la evidencia de que, seis décadas después, siguen llegando a este lugar jóvenes con el mismo compromiso y dedicación.
El Miembro del Buró Provincial de la organización juvenil en el territorio enfatizó la importancia de reforzar el trabajo ideológico y la formación política. Subrayó que esto no solo es esencial para las actuales misiones, sino también para preparar a los jóvenes ante los desafíos futuros, asegurando que continúen contribuyendo al desarrollo del país una vez finalizado su Servicio Militar, "tenemos plena conciencia de que ustedes son la representación de Cuba frente a un adversario que siempre está al acecho, por eso, nuestra admiración por lo que logran constantemente, así como por su alto nivel de preparación, compromiso y sentido del deber”.
Asimismo, destacó el papel fundamental de la mujer en la defensa de la Revolución, resaltando su legado como continuadoras de Vilma, pionera en la inclusión de mujeres en el Servicio Militar Voluntario. Además, subrayó la importancia de avanzar en su integración, diseñando actividades que promuevan su formación integral y creando espacios para el ocio y la recreación.
Numerosas anécdotas fueron compartidas en la jornada. En cada uno de los jóvenes oficiales y soldados se ratificó el inmenso compromiso que sienten de poder servir a Cuba, en la tarea en la que se necesiten como mujeres y hombres que cumplen el más grande honor y el deber supremo de cada cubano: la defensa de la Patria socialista.