Inmensa era la muchedumbre en el Parque Céspedes, la alegría sobreabundaba en toda la urbe: "nosotros bajamos de la Sierra ese día porque los esbirros de Batista sabían que varios miembros de mi familia se habían alzado; entrar nuevamente a Santiago fue el mejor regalo de año nuevo", rememoró Gertrudis Boizán Barrientos, quien era apenas una niña.
La caída del tirano era inminente, "las victorias del Ejército Rebelde habían sido contundentes y el pueblo asumido el llamado de Fidel a la huelga general revolucionaria", destacó Isabel, una de las mayores de los hermanos Boizán Barrientos, que se incorporaron a la Columna 19 José Tey del II Frente Oriental Frank País García.
El 1 de enero "fue el triunfo del pueblo sobre sus opresores, estaba en la memoria colectiva las vejaciones de los interventores norteamericanos que impidieron que Calixto García entrara con los mambises a esta ciudad que había entregado a decenas de generales y miles de soldados a las tres guerras de machete y teas", aseveró Gertrudis, hoy directora de la Emisora Radio Mambí, "el sonido de Santiago y que se enorgullece de nuestra estirpe, que Fidel reivindicó ese día glorioso".
Para Rosa Boizán, de 82 años, "los recuerdos están intactos, los vítores del pueblo. Bajamos de la Sierra vestidas de verdeolivo, pero para entrar a Santiago nos pusimos unas blusas, especialmente confeccionadas por unas mujeres, que contenían la bandera cubana y la del Movimiento 26 de Julio. Los vivas a la Revolución y a Fidel se escuchaban por doquier, los abrazos eran entrañables. Yo era parte de la retaguardia, figúrate que integré el servicio de inteligencia rebelde. Aunque solicité mi licenciamiento para estudiar -concedido por el entonces Capitán Senén Casas Regueiro-, ante el llamado de la Patria me incorporé a las milicias".
Las condiciones objetivas y subjetivas estaban creadas, "yo conduje el carro que trasladó a Fidel de Contramaestre a Palma Soriano y de ahí a la capital de Oriente, en su discurso afirmó que en Santiago de Cuba y en la Sierra Maestra tendrá la Revolución sus dos mejores fortalezas y todo el pueblo se convenció, definitivamente, que su confianza en esta heroica tierra no tenía límites", dijo el hoy Primer Coronel Alberto Vázquez García, santiaguero de pura cepa.
"El Pelotón Femenino Mariana Grajales escoltó al Comandante en Jefe; sin embargo, lo que se veía y sentía aquí era la victoria, que en lo adelante nos correspondería defender hasta las últimas consecuencias", reveló la General de Brigada Delsa Esther –Teté- Puebla.
Posteriormente, el 3 de enero, quedaría constituido, en la Biblioteca de la Universidad de Oriente, el Gobierno Provisional de la República. La Revolución se institucionalizaba sobre las bases de lo que ya se había programado en La Historia me Absolverá y el indiscutible respaldo popular, en tanto respetaba la Constitución de 1940, cuyas garantías habían sido irrespetadas durante el Batistato.
El gran día de enero fue descrito, musicalmente, por el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque como uno "de banderas y gritos, de llantos y alegrías (...) que acabó con lo injusto para ser compañeros". Esa fue y es la Revolución Cubana que, desde entonces, triunfa cada jornada.
El mismo sentir de aquella jornada
La misma plaza donde los hijos de Santiago se congregan; Fidel, nuevamente en el balcón del Ayuntamiento –y gracias a la tecnología-, proclamando a Cuba y el mundo el Triunfo de la "verdad y las ideas", esta vez durante la noche del 1 de enero de 2024. El General de Ejército Raúl Castro Ruz, unos de los protagonistas de la Gesta, habló a la nación toda que, atenta, escuchó.
"Es Raúl", me dijo una colega y la ovación resonó hasta en el pináculo de la Catedral. El "compatriotas" y su extraordinario significado fue aprehendido inmediatamente por los que allí estábamos y, de alguna manera, por la mayoría de los que lo veían o escuchaban a través de los medios de comunicación y las plataformas digitales.
"Yo había llegado horas antes con la misión de consolidar la rendición de la guarnición del cuartel Moncada (…) Fidel, al verme, ordenó que subiera a la tribuna y hablara a los presentes", recordó nuestro modesto Raúl, al tiempo que recalcó que "hoy podemos decir con sano orgullo que ni agresiones externas, ni los golpes de la naturaleza, ni nuestros propios errores han impedido que lleguemos a este 65 aniversario.
¡Aquí estamos y aquí estaremos!".
En medio de un contexto tan complejo, en el que la vida del país transcurre cual plaza sitiada, el Líder de la Revolución indicó a tener más "exigencia, disciplina y unidad". De manera que la acertada apreciación del Comandante en Jefe de hace 66 años, "la Revolución empieza ahora (…) será una empresa dura y llena de peligros", implica la aplicación estricta de los principios enunciados por el General de Ejército.
Fidel, descansa en Santiago, y los versos de Mirtha Aguirre, de enero a enero, denotan fuertes convicciones: "A su lado en la brega, / un pueblo fuerte, / que se juega la suerte / como quien juega. / pueblo de acero/ Pueblo de Patria o Muerte, / de enero a enero".
El primer día de 1959 demostró que la justicia histórica, anhelada por los pueblos que no se conforman a la opresión, es real. Esa vez, "por fortuna para Cuba, la Revolución llegará al poder. No será como en el 95 que vinieron los americanos y se hicieron dueños de esto. Intervinieron a última hora… No será como en el 33 … como en el 44. Ni ladrones ni traidores ni intervencionistas. Esta vez sí que es la Revolución".