El Apóstol lo dejó escrito: Patria es humanidad, es aquella porción de humanidad que vemos más de cerca y en qué nos tocó nacer.
Para Martí, el Verdadero e inexpugnable concepto de la patria era el repartimiento de la labor humana.
No se trata de una superioridad de lo propio sobre lo ajeno, sino de aquello que se conoce y de dónde le viene pena o gusto inmediato. Es el amor genuino por su cielo, su tierra, su historia y su bandera.
El amor a la Patria se encuentra en lo cotidiano, en la defensa de la dignidad y autenticidad del pueblo.
Es el acto de resistencia ante las adversidades, respeto profundo por las tradiciones que nos definen como cubanos. El amor a la Patria más que un sentimiento; es la fuerza vital que corroe nuestro ser y nos impulsa a no renunciar a nuestra identidad.
Patria es lo nuestro; es Cuba. Es el apego a nuestras raíces y el deseo de extender la mano a nuestros paisanos, por pertenecer a un mismo lugar. Es querer el bien de nuestra gente, y trabajar juntos por un futuro. El amor a la Patria es abrazar nuestra humanidad.