Cuando Sierra Maestra llegó a Boniato observó cómo, a pesar de que las principales fuentes de abasto están por debajo del 30 % de llenado -sinónimo de sequía-, brotaba y corría agua, “porque lo mismo es constante el servicio durante 10 días que inexistente por 20; los salideros abundan y también el despilfarro, a mi entender es un problema que nos compete a todos mitigar, lógicamente desde lo que corresponde a cada cual”, denunció Luis Hechavarría Quintana, residente en la localidad.
La antítesis se manifiesta, en su máxima expresión, en el barrio de Chicharrones, “menos mal que la pusieron esta semana, porque a mi casa no entra agua desde hace tres meses, es insoportable ya que sin corriente se vive, pero sin agua no”, aseguró Miladis Vaillant Suárez, presidenta del CDR No. 2, de la Zona 404, ubicado en la parte más alta de este populoso lugar.
Hay agua… pero lejos de “Chago”
Si el medio millón de habitantes del municipio cabecera escuchan que los 16 embalses, que en nuestra provincia administra el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), están en un 76,5 % de llenado, el cuestionamiento a la escasez del bien llamado elixir de la vida sería inmediato.
“La respuesta es simple, aunque implica muchas complejidades, ya que el 87 % -de los 533, 5 millones de metros cúbicos que representan el acumulado-, se concentran en las presas Carlos Manuel de Céspedes, en Contramaestre, y la Protesta de Baraguá, en el municipio de Mella, ambas a decenas de kilómetros de la Ciudad Héroe y rondan el 94 % de llenado”, explicó la ingeniera Katia Alarcón Méndez, directora de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico.
De manera, que la distorsión es obvia y pone en una situación difícil el abasto a los 32 sectores hidrométricos de la ciudad y sus alrededores, “en la zona de Canasí, en El Caney, nunca hay servicio y las pipas van de vez en cuando, casi siempre hay que pagarlas a elevados precios o cargar el agua desde pozos alejados”, dijo Ada Ferreiro Torres, quien considera que el problema dentro de poco “será tan viejo como yo”.
Específicamente, “los embalses Gilbert, Charco Mono y Gota Blanca rondan el 26 % y el Parada está sobre los 29, con apenas 30 días de cobertura; es menester acotar que, mediante el Trasvase Mogote, trasladamos agua desde la ‘Carlos Manuel de Céspedes’ hasta ‘Gilbert’, garantizando así que no se deprima totalmente”, añadió Alarcón Méndez, tras insistir que, a la tensa situación, “se suman los municipios de Songo-La Maya y San Luis, que junto al cabecera concentran a más del 65% de la población de la provincia”.
En ese sentido, Ludmila Rodríguez Barroso, directora de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado (EAA) Aguas Santiago -también responsable del vital servicio en el municipio de Guamá-, declaró que de los tres sistemas de abasto a la ciudad, “el ‘Quintero’ lo provee al 80 % y, dado el déficit de generación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), las estaciones de bombeo se encuentran en una situación embarazosa. En el caso de la estación flotante, emplazada en ‘Gota Blanca’, hasta la pasada semana entregaba 670 litros por segundo y en estos momentos no está entregando a toda su capacidad”.
Si bien es cierto que hay sectores que reciben el agua por gravedad, “en muchos es imprescindible el rebombeo (que por desgracia no cuentan con grupos electrógenos de emergencia); estamos bombeando alrededor de 1 840 litros por segundo de los 2 000 que veníamos trabajando para el ‘Quintero’, y en el poblado de El Cristo -con ciclos de más de 20 días y el río Guaninicum prácticamente seco- hemos llevado algo de agua desde dicho Sistema”, aseveró Rodríguez Barroso.
Lo escabroso del asunto -que pasa por añejas irregularidades-, también se condiciona “por la lentitud o caso omiso a varias de nuestras quejas, estoy cansada de llamar al teléfono de Aguas Santiago y no lo levantan, de plantearlo en Rendiciones de Cuenta y el salidero inmenso que está en calle A del reparto Mariana de la Torre sigue creciendo en amplitud y profundidad”, resaltó una vecina del lugar, al tiempo que Irán Medina Somber acotó “que afecta el ornato público y es propicio para accidentes del tránsito”.
Inés María Chapman Waugh, Viceprimera Ministra de la República, en reciente visita de trabajo al territorio, indicó recuperar el esquema operacional concebido para el acueducto de la ciudad, ponderando los ciclos según lo planificado y “concediéndole valor de uso a lo construido, siempre en unidad y con una perspectiva multifactorial”.
Acompañada por el Presidente del INRH, Antonio Rodríguez Rodríguez, supo de los avances en los mantenimientos en la Planta potabilizadora Quintero, que ya concluyó en el módulo 1 y ahora se ejecuta en el 2; en la terminación de la obra civil del aireador de la ubicada en la presa Parada, que mejorará la calidad del líquido.
“En Micro 9, en el centro urbano José Martí, tras varias semanas de esperar con ansiedad, cargarla desde un pozo y de ahí subir escaleras hasta el apartamento, llegó el agua con un color oscuro”, dijo Víctor Manuel Colera.
La estrategia debe ser continua y consecuente
En el reparto de Ciudamar, “fueron casi 60 días sin agua y con los camiones cisterna, que primero atendían a las familias y personas vulnerables, se palió un poco la angustia, yo la recibí en varias ocasiones y la Delegada de mi circunscripción estuvo al tanto”, refirió Jesús Quezada López. En la Barca de Oro, por el contrario, “no ha fallado el servicio que oscila entre los cuatro y seis días”, afirmó Bismaris Rodríguez Leal.
Hacia el centro sur de la ciudad, entiéndase casco histórico, la dilatación de los ciclos ha sido extrema; en el centro urbano Abel Santamaría, “alcanza los 15 días, y son edificios, así que imagínate el trabajo que pasamos para suplir las necesidades básicas”, de acuerdo con Esperanza Benavides García, residente en Micro 3.
“Además de los salideros, que brotan desde el asfalto, el serio problema está en la desproporción de los ciclos entre un área y otra del propio Reparto Sueño; los cobradores de Aguas Santiago vienen una vez al año a dar el importe del consumo que, considero, es irreal porque lo hacen a partir de un estimado que carece de objetividad”, manifestó Manuel Castillo Blanco, vecino de Calle 6.
Con el SEN operando con déficit de generación, el bombeo en horas de la madrugada se torna imprescindible y su aprovechamiento no ha sido total, “si la justificación es que no hay corriente, pues cuando hay que se aproveche. Esta situación exige resultados, no promesas”, reflexionó Eusebia Martínez Kindelán, desde la barriada del Tivolí.
A lo anterior se suma que en la EAA solo funciona una docena de camiones cisterna, “de una treintena que tenemos, y son insuficientes porque la demanda supera la disponibilidad; en ocasiones, tampoco contamos con todo el combustible, aunque hoy podemos decir que no tenemos paralizado ninguno por este concepto”, reconoció la directora de la Empresa.
Se han sumado otras cinco pipas, “procedentes de organismos, y de forma diaria nos apoyan en la atención a los sectores y comunidades priorizadas, en coordinación con los presidentes de los consejos populares y los delegados de circunscripción”, precisó. Sin embargo, a pesar de los ciclos extensos, hay comunidades a las que nunca ha llegado un camión cisterna.
En el centro urbano Sierra Maestra -donde están los emblemáticos 18 plantas de la Avenida Garzón-, “el servicio se ha garantizado de manera estable, en el edificio Batalla de Uvero la cisterna sufrió derrumbes desde hace cinco años y es muy complicado acceder al agua cuando no está disponible en las redes”, argumentó Maira Mendoza Rojas, mientras operaba la turbina para que el agua llegara hasta el edificio Cinco Palmas.
En el costero poblado de Siboney, hay una situación tecnológica en la estación de bombeo de Damajayabo 3, “una de las fuentes de abasto que no cuenta con grupo electrógeno y las constantes afectaciones del SEN propician que los ciclos superen los 20 días”, detalló Ludmila Rodríguez Barroso.
En resumidas cuentas, la reciente desconexión del Sistema Eléctrico Nacional incidió en que las afectaciones en la ciudad -que promediaban los 15 días-, “se incrementaran, con el saldo negativo de la sequía, y que en esos días priorizáramos las zonas de los hospitales ubicados en la Carretera Central. El pasado domingo tuvimos que retirar algunos rebombeos, pero con el paulatino restablecimiento estimamos que en las próximas semanas debemos promediar de 10 a 15 días por sector hidrométrico”.
Se trabaja intensamente en la reparación capital de la estación de Campo de Tiro, los problemas en el equipo que abastece al reparto 30 de Noviembre fue solucionado el pasado sábado y se brinda servicio a los sectores que se abastecen de estos.
En el sistema litoral se aplica la alternativa con un equipo sumergible; se llega hasta Cayo Granma, pero en comunidades como Altavista se abastece, en la medida de las posibilidades, con los camiones cisterna.
Para saciar la sed
Más allá de las labores que hoy se ejecutan en las redes y sistemas hidráulicos, la génesis del asunto pasa por la innegable depresión de las fuentes de abasto, los permanentes déficits del SEN y el casi invisible cambio de la matriz energética en las estaciones de bombeo de Aguas Santiago, así como la poco robusta comunicación institucional de la entidad que tiene que aprovechar al máximo las redes sociales e internet, los medios de comunicación y, sobre todo, el vínculo con las comunidades y sus factores.
El ahorro y la consideración mutua, “son fundamentales, los que tienen turbinas absorben el agua sin tener en cuenta que los que no tenemos dependemos de la fuerza con que se bombeé”, sugirió Yoan Treto Yanes. Se han dado numerosos casos de vecinos que obstruyen las redes para garantizar que les llegue el líquido con fuerza, sin tener en cuenta la necesidad ajena.
El control popular, liderado por los Delegados y el resto de los factores de la comunidad debe aumentar, y las acciones de la Dirección de Inspección y los órganos competentes también.
Atemperarse a cada particularidad, “con sentido de urgencia y con la calidad requerida, en función de resolver los problemas y reducir el agobio que la falta de agua ocasiona a la sociedad y a la economía”, tal y como orientó la Viceprimera Ministra de la República.