Desde allí, Gloria María Ruiz Morell, una de sus cinco trabajadores, nos cuenta de sus maravillas -ubicadas encima de una ruina francesa-, donde laboran en un total de seis hectáreas. Inaugurado en 1964 por Juan Almeida Bosque, aúna a las mejores flores exóticas:

“Somos pocos pero nos sentimos halagados con mantener la siembra, el cuidado de las especies, para que quienes nos visiten vean la belleza de las variedades. Desde los lirios, mariposa, calas, siemprevivas... Nuestra virtud es que estamos encima del nivel del mar y el clima nos favorece”.

Al tiempo, compartió con Sierra Maestra que proyectan, de conjunto con la CCS José Martí, el arrendamiento de un camión para trasladar a la ciudad frutas, viandas, café, cacao y maderas preciosas para su comercialización.

Por otra parte, como diputada de base en la zona de la Gran Piedra y delegada de la montaña, destacó que “se ha reparado la carretera y se labora en los terraplenes de los campesinos.

“Se proyecta los lunes, miércoles, viernes y domingo disponer de una guagua arrendada para que los interesados, especialmente estudiantes, visiten el museo, el Jardín y el Hotel. Que los jóvenes aprendan de la tradición y colaboren acá”.