Hoy, el panorama es diferente y, en ese sentido, la nota informativa número 10 referente al paso de Melissa, la DC decretó la normalidad para la tierra santiaguera e indicó a "continuar las actividades de reconstrucción con las estructuras de la administración y los organismos locales".
En las redes sociales hubo quienes consideraron que debíamos permanecer en la fase recuperativa, dados los daños en más de 137 000 viviendas y en no pocas escuelas, comercios e instituciones de la Salud, el Deporte, la Cultura, así como en espacios públicos. Dicha apreciación anterior es lícita, pero la decisión se fundamentó en "el trabajo desarrollado, lo que ha permitido la rehabilitación de los servicios vitales" y no en lo que falta, que es mucho pero menos que en noviembre y las primeras semanas de diciembre.
"En apenas dos meses nos levantamos tras los embates de un poderoso huracán cuyo ojo pasó por varios municipios", refirió la Primera Secretaria del Comité Provincial del Partido, Beatriz Johnson Urrutia, quien reconoció la labor desplegada en cada uno de los territorios; incluso la nota de la DC encomió lo hecho "por los órganos de dirección, los medios de comunicación y la población, por la disciplina y solidaridad mostrada en el cumplimiento de las medidas orientadas durante los preparativos, respuesta y recuperación a este evento".
Si por daños nos llevamos, es menester acotar que todavía hay casos pendientes del Sandy, pero resulta indiscutible que la situación del país en 2012 era muy diferente a la de 2025 y que toda la provincia fue transformada con nuevos repartos, centros gastronómicos y recreativos, y un entorno renovado.
Hace apenas un año, los huracanes Óscar y Rafael provocaron daños en Guantánamo y el Occidente del país, respectivamente. Las lluvias asociadas con la Tormenta Tropical Imelda también hicieron lo suyo en inmuebles y la Agricultura. Fueron eventos de carácter natural a los que, con extraordinario esfuerzo, hemos enfrentado con no pocas proezas, acciones heroicas de rescate y salvamento, con la solidaridad como estandarte.
Como reconoció la Primera Secretaria, "queda mucho por hacer, pero tengan la seguridad que la Revolución no abandona a nadie; emprenderemos 2026 con la moral en alto, listos para el arduo trabajo de nuevos retos y seguras victorias de un pueblo digno y creador que sigue asombrando al mundo".