Así trascendió en el Taller regional anual Hemodes 2022, donde de especialistas de Salud Pública, productores de ganado ovino y desarrolladores del producto, intercambiaron sobre las dinámicas asociadas a la obtención y aplicación del producto.
Se trata de un suplemento nutritivo que agiliza el crecimiento de microorganismos y posibilita la detección precisa del agente patógeno proveniente de una muestra clínica. El diagnóstico oportuno y certero permite un mejor manejo de las enfermedades infecciosas.
Según Arnaldo Zayas Illas, jefe del Laboratorio de Microbiología Clínica del Hospital General Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso, al ser incorporada a medios de cultivo, la sangre ovina desfibrinada cumple los requerimientos nutricionales que favorecen la recuperación y crecimiento de la mayoría de las bacterias cultivables. Por eso propicia la observación clara de las reacciones de hemólisis y la obtención resultados correctos en las determinaciones.
Destacó que una de las ventajas es contar con el suplemento para obtener los microorganismos en el laboratorio, pues antes de que su introducción en el sistema de Salud, se dificultaba la realización de diversas pruebas por falta de sangre de carnero.
Al respecto, la M.Sc. Yamilet Esparraguera Agramonte, jefa del proyecto Hemodes, comentó que se produce mediante la desfibrinación de la sangre de carnero y posibilita la detección de gérmenes patógenos difíciles de cultivar con otros suplementos. Además, tributa a la recopilación de información epidemiológica y a la seguridad de procedimientos quirúrgicos, a partir de su utilización en el estudio de los pacientes que serán sometidos a intervenciones complejas .
La producción se rige por altos estándares de calidad, con apego a la Resolución 20/2007 sobre buenas prácticas de fabricación, pues de la precisión de los resultados obtenidos en el laboratorio, depende la pertinencia del tratamiento y, por tanto, la vida del paciente.
A decir de Carlos Manuel Castillo Rodríguez, especialista principal de Logística comercial, el producto tiene una vida útil de 21 días, superior a la del similar Hemovin (también de LABEX); y permite sustituir la importación de reactivos, con lo cual se ahorra divisas al país.
Según el experto, el propósito de la entidad es mantener una comunicación frecuente con los clientes y con los productores de ganado ovino, para lograr el perfeccionamiento continuo de este medio de diagnóstico.
La sangre necesaria para la producción del suplemento nutritivo proviene del rebaño de ovinos del centro y de productores individuales de ganado menor, que cuentan con animales adultos, sanos, de 35 a 45 Kg de peso, con una alimentación adecuada y que no reciban antibióticos u otros fármacos.
Adscrito al Centro de Inmunología Molecular de BioCubaFarma, LABEX es el principal desarrollador de hemoclasificadores en Cuba y lidera la exportación de biodiagnosticadores en el país. Fabrica los reactivos para el serotipaje de los grupos sanguíneos del sistema ABO y el Rh en los bancos de sangre y hospitales del país; además sus productos son fundamentales en el flujo de procesos de diagnóstico y seguimiento de enfermedades oncológicas y el VIH/Sida, entre otras afecciones.