Cientos de miles de personas acudieron a darle el último adiós, y desde la Necrópolis de Colón, el pueblo de La Habana, en representación de toda Cuba, le rindió el merecido tributo.
"Con la muerte de Paulo FG, la música cubana pierde a uno de sus más genuinos y versátiles exponentes", afirmó en su comunicado el Instituto Cubano de la Música.
El cantante falleció a los 63 años, recientemente cumplidos el pasado 11 de enero; y su aporte a la música durante tres décadas, nos deja un sinnúmero de composiciones que marcan un sello peculiar.
A Paulo lo recordaremos de múltiples maneras:
Cuando se hable de música popular bailable en el siglo, cuando se recuerde a 'Sonando en Cuba', un espacio auténtico para la promoción de los jóvenes artistas cubanos.
Estará para hablar de improvisaciones, porque sus controversias con el maestro Cándido Fabré, hablan por sí solas de su talento en el género.
Paulo FG, fue un artista clave en la evolución de la música cubana, que supo con maestría fusionar géneros como el rock, la balada, el jazz, el son.
Fue el apoyo de muchos músicos noveles, y con su sapiencia supo imponer su ritmo y el género salsa, cuando el reggaeton parecieran que lo absorbiera todo.
A Paulo le recordamos, no solo por el excelente músico que fue, también por su sencillez y generosidad a pesar de la fama; por su respeto a los grandes del pentagrama musical cubano, por su maxima de que el publico merecía el mejor espectáculo y ese, ya sea en la pista o la tarima, había que.darlo.
Sin duda, No hay palabra para describir esta perdida irreparable.
Por eso, la música cubana, su música, le acompañó en esta despedida, donde el pueblo, en multitudinaria concentración, demostró el cariño y respeto que profesaran a Paulo Fernández Gallo, quien ha sido, es y será el sofocador de La Habana, y de toda esa Cuba que hoy le llora.