La iniciativa no es novedosa por la parte cubana, porque hay referencias de intentos precedentes por el Grupo Bayate y sus artistas naif quienes han escudriñado en las referencias existentes sobre el emplazamiento de los suecos en Cuba y su legado.
Todo indica que ahora las investigaciones llevan un rumbo más científico: por ejemplo, en el proyecto de esos estudios arqueológicos y antropológicos, la parte sueca está encabezada por Hakan Karlsson, profesor del Departamento de Estudios Históricos y Arqueológicos de la Universidad de Gotemburgo; Thomas Gustafasson, historiador hispanista, y Michel Miglis, cineasta.
La Academia de Ciencias de Cuba y el Instituto Cubano de Antropología forman parte del grupo, y se cuentan entre sus investigadores a Ismael Hernández de la Oliva y Lázara Yolanda Carrazana, además de que por la parte de Santiago de Cuba están representantes de la Universidad de Oriente y las profesoras Etna Zans y Beatriz Dávila Abreu más algunos de sus estudiantes.
Igualmente, se conoció que otros interesados están invitados a participar en esta experiencia y en las conferencias que se impartirán en la Sala Titón, en la sede de la Uneac en Santiago de Cuba, este 8 de noviembre, desde las 10:00 horas.
Como adelanto del encuentro que tendrá lugar en esta ciudad para alistar las investigaciones sobre la comunidad sueca en Bayate, en La Habana fue inaugurada el pasado viernes, una exposición con muestras de la presencia de los suecos en el entorno de Mella.
Al respecto, durante la exhibición, representantes santiagueros dijeron:
“Hoy comienza una nueva etapa en la trayectoria del Grupo Bayate pues a pesar de las dificultades hemos sabido salir a flote. También, nuestro colectivo siempre ha sido fiel defensor de la aventura de los suecos en Cuba; del aporte que hicieron al pueblo de Bayate en materia económica, social, científica, industrial y cultural, y es por eso que emprendemos nuestra Ruta Cultural y el punto de partida ha sido nuestra primera exposición como grupo, en La Habana.
“La Casa Miglis nos acogió y con la presencia de la Embajadora de Suecia en Cuba, la señora Hanna Lambert, y del Dr. y Profesor Karlsson y el profesor e historiador Gustafasson hemos hecho realidad uno de nuestros sueños.”
Nombres suecos como los de Erick Leonard Ekman, naturalista y botánico, distinguido con la Orden Carlos J. Finlay por la Academia de Ciencias de Cuba en mayo de 1920; el de Svante Nilsson o mejor: Swan Nelson, próspero agricultor, todo un especialista en silvicultura, figura notable por sus investigaciones y experimentos en la siembra de caucho y de grandes extensiones de bosques con caoba, eucalipto, casuarina, teca, majagua, cedro… aparecen íntimamente ligados al poblado de Bayate, fundado por la emigración sueca en 1905.
Tanto Ekman, Swan y otros paisanos, y su legado de laboriosidad y afán de desarrollo, constituirán el punto de partida de los estudios conjuntos sueco-cubanos por iniciarse en Bayate, comunidad ubicada en Mella, norteño municipio de la provincia de Santiago de Cuba.