Los asistentes estaban invitados a un encuentro con los ciudadanos suecos Hakan Karlsson, professor del Departamento de Estudios Históricos y Arqueológicos de la Universidad de Gotemburgo y Thomas Gustafasson, historiador hispanista.
Ambos investigadores europeos, y su compatriota Michel Miglis, cineasta y también presente en la Uneac, están en la urbe sur oriental, para llevar adelante una pesquisa que arroje nuevas evidencias del asentamiento de suecos en la zona de Bayate, actual municipio de Mella, a inicios del siglo XX.
En el programa investigativo fue insertada la reunion en la Uneac para ofrecer al personal cubano afín a los visitants extranjeros, un panorama sobre cómo llegaron alrededor de 90 suecos al Norte de Santiago de Cuba, los trabajos que realizaron al fundar Bayate, y cual fue el legado que dejaron a los habitantes que luego poblaron el lugar.
Inicialmente, fueron presentados Karlsson y Gustafasson, y el moderador Rafael Duharte, por Luis El Estudiante, prominente artista cubano del movimiento naïf y uno de los más entusiastas animadores en Mella, para impulsar los estudios de la huella sueca en Bayate.
Ambos investigadores europeos, cada uno desde su óptica, recordaron que se conocía de la emigración sueca hacia América del Norte y Argentina, no tanto al Caribe y menos a Cuba.
Gustafasson dijo que en 1990 vino a Cuba, estuvo en Mella; en 1992 en Suecia, escribió sobre el tema y recibió correspondencia incluso de quienes afirmaban –incluidas fotos- que sus abuelos estuvieron.
Han comprobado los suecos, que sus paisanos en Bayate eran gente muy trabajadora, algo hasta reflejado por la prensa de la época, en aquel país.
Pasado unos años, ya no era solo Bayate el poblado vinculado a los suecos; también, Miranda (actual Mella), Palmarito; hubo referencia a la participación de los emigrados en las tareas de la zafra y también del ferrocarril; de la construcción con huellas de Suecia, de viviendas, tiendas, bares, iglesias… “era una pequeña ciudad sueca en medio del Caribe”, aseguraron.
Igualmente, en el aspecto artistico cultural, hablaron de la fiesta del Solsticio de San Juan o Midsommar, en el mes de junio en Suecia, que sus paisanos reproducían en Bayate, con algún componente caribeño añadido pero esencialmente similar a la de su país. Dicha celebración tiene tal arraigo allá que rivaliza con las Navidades y otros festejos por el estilo.
A las actividades que los investigadores suecos continúan en Santiago de Cuba, especialmente en el municipio Mella, están incprorados homólogos de la Academia de Ciencias de Cuba y el Instituto Cubano de Antropología, entre estos Ismael Hernández de la Oliva y Lázara Yolanda Carrazana; representantes de la Universidad de Oriente; las profesoras Etna Zans y Beatriz Dávila Abreu y sus estudiantes…
A principios del siglo XX, a mediados de la primera década de la centuria y procedentes de la parte Norte del continente Americano a donde habían llegado en busca de horizontes más favorable para sus vidas, un grupo de suecos se asentaron en la zona centro oriental de Cuba y fundaron el poblado de Bayate. Y en esa historia, y en las experiencias que ellos legaron a otras generaciones, descansan las investigaciones que visitants y nacionales desarrollan como parte del proyecto Los suecos en Cuba.