Para combatir virus y bacterias resulta imprescindible mantener una adecuada higiene ambiental, comunal y personal, y así evitar la aparición de enfermedades respiratorias y, sobre todo, diarreicas agudas.

Algunos todavía creen que las afecciones gastrointestinales, son un inofensivo trastorno, pero puede convertirse en un riesgo para la propia vida, sobre todo, en niños pequeños y ancianos, debido a la más común y temida de sus complicaciones: la deshidratación.

El cuadro epidemiológico existente en el municipio y la situación climatológica obligan a adoptar medidas higiénico-sanitarias básicas como: hervir bien la leche y el agua, no ingerir pescado crudo, cocinar bien los alimentos y conservarlos en lugares bien refrigerados.

Se recomienda también extremar las medidas de higiene en el hogar, el lavado frecuente de las manos antes de manipular alimentos; e impedir que los insectos entren en contacto con los instrumentos de cocina o los alimentos.