Clara Falcón es la abuelita de Rafael Sotomayor. Desde los dos años Rafael se incorporó a las actividades del Programa Educa a tu hijo en la comunidad del 30 de Noviembre, a la que pertenece. Su mamá es psicopedagoga, trabajadora del Estado, pero no alcanzó matrícula para círculo infantil. Dos veces a la semana el pequeño Rafael le pregunta a Clara: “Abuelita ¿hoy hay escuela?”, a lo que ella responde “si”. Y juntos se trasladan cuatro cinco cuadras hasta el Combinado Deportivo, hasta la Casa de Cuidos una cuadra más arriba, o junto al grupo se van de paseo hasta otra localidad de la ciudad.
“Desde que Rafelito está aquí, solo ha mejorado. Él era un niño muy encerradito, imagínate sin niños alrededor. Ya eso se acabó. Él espera con ansias venir a ver sus amiguitos. Y algo que para mi y para su mamá ha sido más que satisfactorio: Rafa casi no comía, pero aquí viendo los amiguitos se lo come todo, y así mismo es en la casa”, nos comenta Clara.
Como estas historias nos encontramos una decena durante la actividad por el Aniversario 33 del Programa Educa a tu hijo, en el Consejo Popular 30 de Noviembre.
En esta demarcación, el programa se coordina desde el Círculo Infantil “Antonio Fernández León”, donde las seños Anita y Milagros, conocidas desde hace más de dos décadas, gestionan las actividades educativas, talleres, y paseos externos a la comunidad tanto para los niños del Programa, del círculo y de preescolar del S/I “30 de Noviembre”.
Yohandra González López mantiene su casa de cuido con una matrícula actual de 6 niños del barrio. Con júbilo y confianza nos cuenta que “todos los martes y jueves, las puertas de su hogar están abiertas a las seños del programa que participan además en las reuniones de padres convocadas para que los tutores comprueben el avance o el retroceso de su hijos en determinada actividad”.
“Los trabajadores del INDER que trabajan aquí en el combinado también nos apoyan con sus actividades cuando lógramos coordinar para que los niños de mi casita y los del programa se junten”, explica Yohandra.
Las instituciones de cuidado y educación en la primera infancia, prueban una vez más que solo es cuestión de voluntad y compromiso lograr responder a la necesidad de los niños y las preocupaciones de sus tutores con apoyo de los actores de la comunidad.
(Tomado de Teleturquino)