Con una duración inicial de un año, aunque con posibilidad de extenderse según los resultados, la iniciativa está dirigida a jóvenes entre 10 y 19 años, abordando temas clave como embarazos no intencionales, adicciones, infecciones de transmisión sexual, autoestima y asertividad.
Además de trabajar directamente con los adolescentes, la campaña involucra a las familias, comunidades y sectores sociales, ampliando su impacto. El lanzamiento oficial se realizó el 5 de diciembre del año pasado, iniciando en el municipio Santiago de Cuba con miras a expandirse a toda la provincia.
En su primera etapa, las actividades se concentraron en tres escuelas emblemáticas: la Escuela de Instructores de Arte José Tey, el Cuqui Bosch y la ESBU Espino Fernández, aunque también se extendieron a secundarias básicas y preuniversitarios como el ‘Mendive’ y la ‘Rubén Bravo’.
La estrategia incluye llegar al 60% de la población adolescente en esta fase, aunque el equipo aspira a superar esa meta. Municipios como San Luis y Palma ya se han sumado, con planes de cubrir todo el territorio. Paralelamente se organizan ferias comunitarias, como las realizadas en el Preuniversitario Cuqui Bosch y el Parque Serrano, vinculadas a iniciativas como el Jueves Amarillo de la Red de Jóvenes, donde colaboran proyectos artísticos como el grupo de teatro Playback y el proyecto Encontrarte.
Las redes sociales juegan un rol clave en la divulgación, aprovechando su alcance entre los jóvenes. Aunque los talleres tienen cupos limitados, las ferias permiten difundir los mensajes centrales de la campaña a un público más amplio. La aceptación ha sido notable, tanto por la demanda de los temas tratados como por el apoyo de familias e instituciones educativas. La campaña cuenta con un plan estructurado que detalla sus premisas, objetivos y actividades, asegurando una base sólida para su continuidad y posible ampliación temporal y geográfica.