El Jefe de Estado, acompañado por el miembro del Buró Político y secretario de Organización, Roberto Morales Ojeda, inició la jornada con una felicitación a las campesinas y campesinos de la cpa Jesús Ménendez, una cooperativa cañera que, ante las limitaciones con el corte, ha diversificado sus producciones de una forma tal que, a veces, parece más ganadera que cañera.
«Caña y todo lo que se pueda también», es pauta para los más de 70 socios de la cpa, quienes, junto a cerca de una veintena de contratados –algunos de ellos jubilados–, están generando ganancias que les permiten distribuir, como promedio mensual, unos 15 000 pesos de ingresos para cada trabajador por concepto de anticipo y reparto periódico de utilidades.
«La vida ha obligado a esta cooperativa a diversificarse, si no, perece», reflexionaba el Presidente, al escuchar los resultados de la base productiva.
El líder del colectivo, Yaikel Castellanos, explicó el hacer en una entidad en la que a cada familia de sus miembros se les está garantizando, por ejemplo, todo el arroz y el frijol del año, y hasta un litro de leche diario, entre otras necesidades.
Tampoco olvidan que la caña es la columna vertebral de su economía, por lo que se alistan para, tan pronto le corten la caña vieja, seguir sembrando.
La Jesús Menéndez ha asumido, como parte de su responsabilidad social, con cultivos varios, carne, leche, frutas, el apoyo alimentario a círculos infantiles, escuelitas, saf, hogares de ancianos y otras instituciones de gran sensibilidad social.
Desde 2019, el sector arrocero en Ciego de Ávila cuenta con el moderno secadero Raúl Cervantes, en la localidad de Falla, también de Chambas. El Presidente intercambió aquí con Juan Carlos Balmaseda, director de la Empresa Agroindustrial Municipal Máximo Gómez Báez, y con parte de los trabajadores de una entidad en la que las autoridades locales y el pueblo han puesto las expectativas para, en breve, autoabastecerse de arroz y aportar a la provincia y al país.
Con capacidad para procesar 30 000 toneladas del cereal al año, el secadero, de tecnología brasileña, tiene proyectado para este año, sin embargo, entregar apenas 5 800 toneladas de arroz, debido al bajo suministro del grano por parte de las bases productivas, afectadas por las severas limitaciones económicas que enfrenta el país con la disponibilidad de divisas y los portadores energéticos.
El propio Presidente les indicó reconvertir las tierras cañeras aledañas al molino, bastante envejecidas, por cierto, en arroceras, una vocación que tenían antes de que la hegemonía del azúcar se impusiera por estos lares.
El tercer punto de la agenda de Díaz-Canel fue el molino de piedras 20 Aniversario, centro neurálgico de la Cantera de Chambas, la principal de Ciego de Ávila, cuya casa matriz, la Empresa de Materiales de Construcción de la provincia, cuenta con otras dos instalaciones de este tipo, pero no tan modernas como esta.
Encargada de producir y comercializar materiales de la construcción para proyectos de desarrollo económico-social, el programa de la vivienda y los viales, la 20 Aniversario entrega arena artificial, gravilla, granito, polvo de piedra y base pétrea.
Este año, sin embargo, el molino no muele bien, ante las limitaciones con el combustible para los equipos de la cantera, y la electricidad para las trituradoras, que disponen de un equipamiento que recibió no hace mucho una reparación capital que le permite funcionar con alta eficiencia. Son alentadores los proyectos de exportación que ultiman, y que les permitirían un acceso a divisas para continuar con el desarrollo de la industria.
Díaz-Canel ponderó la solidez de la entidad, pero los convocó a buscar soluciones energéticas alternativas a partir de las fuentes renovables, como la posibilidad de instalar un parque fotovoltaico de un megawatt, suficiente para cubrir la demanda, en horario diurno, del molino, que consume poco más de 800 kilowatt por jornada.
El Presidente llamó también a seguir desarrollando el autoconsumo, la reparación de viviendas de los trabajadores de la ueb y otras atenciones que permitan garantizar la estabilidad laboral y el estímulo a un colectivo fundamental para el desarrollo de Chambas, la provincia y el país.
Antes de concluir el trabajo en el municipio, Díaz-Canel fue al encuentro de decenas de chamberos y chamberas que lo esperaban en el pintoresco paseo de la calle principal del pueblo. Intercambió con ellos sobre los lugares visitados, el análisis de los problemas que tiene la localidad, como el agua, los viales, los altos precios, e informó sobre la situación eléctrica, sabiendo, les dijo, que aunque se está dando información diaria, debido a los apagones muchas personas no pueden conocer completamente el problema y las respuestas que se están buscando.
Díaz-Canel compartió con el pueblo, que los problemas que hoy enfrenta la nación los «tenemos que resolver entre todos nosotros».
Los admiramos mucho –les dijo– «por toda la resistencia que hace el pueblo cubano todos los días; y más temprano que tarde vamos a mejorar la situación, y vamos a tener la satisfacción de que lo hicimos nosotros mismos».