Como parte de su intensa agenda en la 27 Conferencia de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP27), los líderes de las poblaciones autóctonas del istmo presentaron su agenda 2030 y llamaron a defender la administración de sus recursos naturales.
La Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (Coonapip) expuso sus principales actividades, entre ellas los proyectos sobre administración de tierras, y en ese sentido agradeció el respaldo de organizaciones internacionales.
Al respecto, la Presidenta de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Salazar, destacó la presencia de sus hermanos istmeños y la inciativa de integrarse en organismos globales.
“Más que necesario es de vital importancia unificarnos en todo el continente para trabajar de manera mancomunada en toda la región”, remarcó Salazar.
En tanto Jesús Martínez, Consejero Mayor del Centro Indígena de Centroamérica (CICA) destacó que la fortaleza de los pueblos está en la integración y lucha por los derechos comunes.
También Benito Guzmán, Coordinador General de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), consideró valioso el hecho de que la Coonapip tuviera presencia en el Caucus.
Por Panamá, el Cacique Guna, Rengifo Navas, dijo sentirse optimista por esta nueva incursión en un organismo que ya tiene un gran avance y abogó junto a otros líderes por lograr la seguridad territorial y el fortalecimiento de capacidades que respaldan a los pueblos originarios y los 12 congresos y consejos territoriales a nivel nacional.
En un mensaje desde la nación canalera, el presidente de Coonapip, Marcelo Guerra, subrayó que salió fortalecida la unidad de esa agrupación con agenda propia, sin intermediarios ajenos a sus comunidades para debatir sobre cómo enfrentar el cambio climático.
La Coonapip emitió antes un comunicado en el que indica que son los pueblos autóctonos los mayores guardianes de la madre naturaleza, de ahí la preocupación por el uso y manejo de sus tierras, flora y fauna.
El impacto del cambio climático es una realidad para los pueblos indígenas del istmo, especialmente en la costa atlántica y áreas aledañas, afectando directamente territorios en Guna Yala, Ngabe Buglé y áreas Emberá Wounaan, según esa agrupación.
En ese sentido, promueven alianzas globales, asistencia técnica y financiera a favor de la organización, centrada en soluciones basadas en seguridad territorial, conservación de bosques y biodiversidad, equidad de género, juventud y desarrollo sostenible.