
Orlando Guevara Núñez
El 1ro. de Mayo de 1960, hace ya 63 años, el pueblo cubano levantó su voz y respaldó con sus fusiles una decisión irrevocable: ¡Vencer o Morir! En La Habana, Santiago de Cuba y demás capitales provinciales, en imponentes concentraciones, millones de personas, obreros, campesinos, estudiantes, integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, los Jóvenes Rebeldes y el pueblo, desfilaron varias horas, con carteles que ya no hacían demandas reivindicativas, sino que apoyaban las leyes de la Revolución y reafirmaban su disposición de defenderlas.
A esta reflexión, agregó José Martí: “No nos ofusquemos con nombres de independencia, u otros nombres meramente políticos. Nada son los partidos políticos si no representan condiciones sociales. Estas reflexiones están contenidas en un artículo publicado el 31 de marzo de 1894, en el periódico Patria, titulado Los cubanos de Jamaica y los revolucionariosde Haití.
La hermandad entre los pueblos de Cuba y Venezuela es ejemplo de lo que puede y vale ese sentimiento. Y tiene solidas raíces desde Bolívar y Martí, Fidel y Chávez, hasta hoy, frente al mismo enemigo.
El 1ro. de Mayo surgió como fecha de lucha de los trabajadores por sus reivindicaciones y homenaje a los mártires de la clase obrera, por acuerdo, en 1889, de un Congreso Internacional, celebrado en París, con representantes de varias naciones. Al año siguiente, comenzaron estas celebraciones, figurando Cuba entre los países iniciadores.
Es una verdad inobjetable que la presencia personal del Comandante en Jefe Fidel Castro en la víspera y los combates contra la invasión mercenaria de Playa Girón, influyó en el heroísmo de los combatientes cubanos aún antes de los primeros enfrentamientos. El 15 de abril, ya herido de muerte por la metralla que de forma salvaje cayó sobre los aeropuertos de Ciudad Libertad, Santiago de Cuba y San Antonio de los Baños, el combatiente Eduardo García Delgado, poco antes de su último aliento, escribió, con su propia sangre, un nombre: FIDEL.