Desde nuestro actuar podemos contribuir a la protección del ecosistema terrestre restaurando los suelos, sembrando árboles y revitalizando las fuentes de agua.
Los fenómenos de desertificación y sequía inciden en ese espacio generando erosión, degradación del suelo y pérdida de las condiciones medioambientales no solo de las especies, sino también influyendo en el disfrute de los servicios ecosistémicos por los humanos.
De ahí la importancia de concienciar a la población sobre la protección de este recurso y la aplicación de metodologías científicas apropiadas para abordar las medidas de Adaptación basada en ecosistemas (AbE), de resiliencia y de cambio ante las manifestaciones de desertificación y de sequía.
El Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (Bioeco) desarrolla diversas acciones encaminadas a la conservación de los ecosistemas terrestres.
“Innumerables proyectos de investigación nacional e internacional han contribuido a crear un medio ambiente sano, justo y equilibrado. En este sentido se encuentran los proyectos internacionales Conectando Paisajes, Iweco y Comunidades Caribeñas Resilientes, que en su conjunto han incidido en la recuperación y el desarrollo de varias zonas montañosas de las provincias orientales”, informó el M. Sc. Abel Almarales, director de Bioeco.
“Entre las tareas realizadas se pueden mencionar la reforestación de cientos de hectáreas de franjas hidroreguladoras en cuencas hidrográficas de interés provincial y nacional: San Juan, Las Guásimas, Carpintero y Sigua.
El mejoramiento de suelos: barreras vivas, uso de compost orgánico, retención de humedad y textura, y el desarrollo de prácticas agroecológicas sostenibles que incrementan la productividad, disminuyen la huella de carbono y protegen la naturaleza, han sido acciones materializadas.
Mientras que con la aplicación de tecnologías como digestiones anaerobios para la disminución de la carga orgánica que se vierte directamente sin tratamiento hemos contribuido con la reducción de la contaminación de las aguas y las tierras”, destacó.
“Nos convertimos en Generación Restauración creamos valores a favor del cuidado del entorno, lo que significa sembrar conciencia y elevar el compromiso que la humanidad necesita para proteger la madre Tierra, la casa común de todos, las que nos provee de alimentos, agua y de toda la naturaleza maravillosa que nos encanta disfrutar, pero que poco demostramos con hechos y acciones”, concluyó.