Hace varios meses no llega a la zona número 7, la que comprende barrios como La Yagua, perteneciente a la demarcación de Dos Caminos, “es una odisea acceder al líquido y si añadimos las ilegalidades e indisciplinas de piperos que cobran entre 2 mil y 3 mil pesos por el servicio, este tema se vuelve neurálgico”, nos dice preocupada la sanluisera Zoila Hernández, quien radica en esa comunidad.
La existencia de zonas con serias afectaciones para recibir el servicio de agua es de conocimiento de la Empresa, la cual realiza las reparaciones con el empleo de los pocos recursos con que cuenta. “Hay sitios en San Luis que reciben el agua con regularidad cuyos ciclos superan los 60 y hasta más días, en otros donde es casi nulo el servicio, hace meses o años no lo reciben”, asevera Arledis Chacón Suárez, jefe de la zona Aguas Turquino San Luis, perteneciente a la Unidad Empresarial de Base Centro que radica en el municipio de Palma Soriano.
“La situación es compleja por razones objetivas y subjetivas, debemos atender 29 mil usuarios que están conectados a la red y más de 3 090 por pipas, pues no cuentan con infraestructura hidráulica, a eso se suma que el territorio carece de fuentes de abasto segura, depende de los ríos, que aún no se recuperan de la intensa sequía”, aseveró.
“Dos Caminos, segunda localidad de importancia en San Luis, se afecta igualmente por esta razón, se buscó como alternativa la construcción de una conductora de 14 kilómetros desde el bombeo La Laguna -ya funcionando- que abastece a la comunidad y el central Paquito Rosales. La fuente de Jutinicú permite bombear dos días y desde el bombeo La Laguna, se logra mantener 12 horas continuas, pues es un circuito eléctrico priorizado”, dijo Chacón Suárez.
“En el caso de San Luis, la fuente Guaninicum estuvo deprimida, allí hay un tranque, pero este año no pudimos inyectar agua desde la presa Maroto.
Indisciplinas sociales incidieron en que se afectara la válvula que garantiza mantener agua en la presa, otras alternativas aseguraron llevar el líquido desde La Laguna, hasta Maroto y el río, así fuimos paliando la compleja situación.
“Dependemos completamente del Sistema Electroenergético Nacional, ninguna de las estaciones de bombeo cuentan con respaldo de grupo electrógeno, lo que complejiza el servicio y su estabilidad”, acotó el directivo.
“Destacar que hemos sido favorecido con el cambio de matriz energética, lo que permite el ahorro de portadores energéticos y menos dependencia de la electricidad, es así en los bombeos del Sopapo, Río Grande Rural, la Dalia que abastece a los edificios del Capitán San Luis y Río Grande urbano, este último ha tenido dificultades con el motor, hace como 15 días se sustituyó, y se ha logrado bombear agua con el uso de las fuentes renovables de energía, lo que permite reducir los altos ciclos de agua en el consejo popular José Martí de la cabecera municipal, aunque es deficitario el servicio”, reconoció.
Sistematizar el abasto de agua a la población cuando las fuentes lo permitan, revisar y reparar en tiempo los salideros reportados y realizar a diario la concientización de los sanluiseros para hacer un uso racional del agua, son algunos de los retos inmediatos que tienen los trabajadores del sector hidráulico en San Luis.
Mientras tanto, destacan alternativas que pudieran valorarse como la construcción de nuevos pozos, mejorar y controlar el servicio mediante pipas, con énfasis en los casos vulnerables, y la disminución de obstrucciones en las redes y el mal manejo de las válvulas.
Urge, además, un enfrentamiento certero a quienes se benefician y derrochan el líquido, nos dice Arael Trutié Medina delegado de la circunscripción 68 de la demarcación de Dos Caminos.
“En mi comunidad lideramos un proyecto comunitario junto con el elector Isidro Betancourt, él construyó un pozo con el aporte de los vecinos y hoy el círculo infantil Amiguitos de Teté no carece del líquido, se brinda servicios gratuitos a las personas en situación de vulnerabilidad, embarazadas, ancianos y se llega a los vecinos con el servicio a un precio módico, eso resuelve afectaciones en el acceso al agua y esta idea podría multiplicarse”, puntualizó.
Hoy en el territorio resulta imprescindible continuar la rehabilitación de las conductoras desde las fuentes de abasto hasta el destinatario final, la construcción de fuentes alternativas, el cuidado de las ya existentes y la promoción de una cultura de consumo del agua, como vía para reducir el uso indiscriminado de este líquido en períodos secos.
El deterioro sufrido por el antiguo sistema de acueducto, es una cuestión que obliga progresivamente a avanzar bajo el principio de cerrar los ciclos, que son muy alargados, acotó Arledis Chacón.