Con la participacion de médicos, psicólogos, psicopedagogos, defectólogos y maestros de enseñanza general y especial y otros especialistas interesados en conocer un abordaje más integrador y holístico, evidenció el aprendizaje colaborativo como medio para tratar niños con desviación del neurodesarrollo, sus familiares, la escuela y su contexto social.

Auspiciado por el Capítulo de Neurociencia Santiago de Cuba, el Consejo Provincial de Sociedades Científicas de la Salud y coauspuciado por centros asistenciales y de investigación locales, el espacio constituyó una oportunidad para presentar e intercambiar conocimientos, criterios y experiencias de los estudiosos del neurodesarrollo, conocer y reconocer sus desviaciones, que cada vez se presentan con mayor frecuencia en la población infantil y que deben ser diagnosticadas y tratadas desde los primeros años de vida.

"No trabajamos para los niños, trabajamos con los niños, con sus padres con sus maestros, en fin con toda persona que entiende que el neurodesarrollo es un asunto colectivo, que se fortalece del encuentro, del juego, de la cultura y del afecto", expresó en las palabras finales el Dr. Jorge Antonio Guillarte Téllez, coordinador general del evento.

"El Centro de Atención a las Desviaciones del Neurodesarrollo nace para cuidar, para investigar, para acompañar, pero también nace para decirle a toda la región oriente Sur que no hay infancia invisible, que no hay diferencias que deban esconderse y que toda persona merece una oportunidad de florecer".

Asimismo, se compartieron los diversos modelos de intervención, tanto desde la perspectiva médica como la educativa, teniendo en cuenta los resultados de diversas investigaciones que sustentan los modelos adoptados.

"Entre salud y educación hay muy buenas relaciones", afirmó Mirian Margarita Cruzata Cruzata, metodóloga provincial de la educación especial. "Existe una comisión provincial donde nos reunimos todos esos especialistas y damos un diagnóstico integral del niño para que se inserte en la escuela de especiales o en la propia escuela para niños autistas; los instrumentos de atención y diagnóstico que se han socializado en este evento se revierten en resultados positivos porque nos permiten trabajar de forma más acertada con este tipo de niños".

El programa científico presentó conferencias magistrales, mesas redondas y temas libres que fueron impartidos por personalidades de reconocido prestigio de La Habana, Matanzas, Villa Clara, Holguín y Santiago de Cuba.

En la clausura se reconoció el esfuerzo de todos los asistentes, en especial se entregó la distinción Juan Tomás Roig a la doctora Damaris González y al Dr Jorge Antonio Aguilar Tellez, así como el premio por la obra de la vida a la doctora Rosa Iris Guerrero Palacios, y se abrió la convocatoria al Neurodesarrollo 2028.