Antes de ser el museo que hoy alberga la memoria de todo un pueblo, este sitio fue el Cuartel Moncada, principal fortaleza militar del Oriente del país durante la dictadura de Fulgencio Batista. Su nombre actual se debe al asalto del 26 de julio de 1953, llevado a cabo por un grupo de jóvenes liderados por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro. Aunque la acción no triunfó militarmente, se convirtió en el motor que impulsaría la lucha que culminaría con el triunfo de la Revolución Cubana en 1959. Convertido en ciudad escolar y museo, el antiguo cuartel conserva los impactos de bala como testimonio imborrable y exhibe una colección que narra aquella epopeya.
El recorrido por las salas expositivas del museo dejó una profunda huella en los estudiantes, quienes compartieron sus reflexiones.
Para Karla Leyva Herrera, estudiante de primer año de Periodismo, la visita fue una lección de ética profesional: “Ver los impactos de bala en la fachada es sobrecogedor. Te hace entender que nuestra labor como futuros periodistas va más allá de reportar noticias; es contar la verdad de nuestro pueblo, honrar la memoria de quienes dieron todo por ella. Esto es la fuente primaria más importante”.
Por su parte, Sandra Rivero, de Comunicación Social, destacó el valor simbólico del lugar: “Me impresionó pensar en la dimensión comunicativa de aquel hecho. En 1953, asaltar el Moncada fue también una forma de enviar un mensaje al mundo de que aquí se luchaba por la justicia. Hoy, refuerza mi convicción de que la comunicación debe estar al servicio de las causas nobles”.
David Alejandro Medina Cabrales, Presidente de la FEU de la Facultad, en nombre de la Organización estudiantil reafirmó el compromiso de continuar desarrollando iniciativas que integren el conocimiento académico con el rescate de la memoria histórica y la identidad nacional.