Cuando la Luna, siguiendo su recorrido en torno a la Tierra, se interpone entre nuestro planeta y el Sol, lo eclipsa, genera detrás de ella un cono de sombra que puede llegar o no hasta la superficie de la Tierra, según la distancia a la que nuestra Luna, en ese momento, esté de nosotros.
Cálculos indican que el Sol quedará cubierto en un 76,8 por ciento en el Cabo de San Antonio, provincia de Pinar del Río; un 68,1 por ciento en La Habana, y un 58,1 por ciento en Santiago de Cuba.
El eclipse se observará como anular en Islas Hawaii, América del Norte, América Central, Sudamérica (excepto el extremo Sur) en las Islas Azores y en el borde occidental de África del Norte.
Si este cono llega hasta la superficie de la Tierra, el área geográfica del planeta que quede dentro de él estará cubierta por la umbra de la Luna.
La anularidad del eclipse, momento máximo durante el cual la Luna cubre el centro del Sol y por tanto se verá el anillo de fuego completo, durará entre 2 y 5 minutos dependiendo de la ubicación desde la cual se observe. Entre 1 y 2 horas antes y también después de esta fase, también se podrá observar el eclipse de forma parcial.
Este eclipse solar anular será visible principalmente desde el Hemisferio Occidentalde nuestro planeta, incluyendo zonas de América del Norte, Centroamérica y parte de Sudamérica, según indica la NASA.
Primeramente se verá en Estados Unidos, en los estados de Oregon, Nevada, Utah, Nuevo México y Texas, y también en algunas partes de California, Idaho, Colorado y Arizona.
A continuación seguirá hacia Centroamérica, pasando por México, Cuba, Belice, Honduras y Panamá.
En La Habana, por ejemplo, se percibirá el fenómeno a partir de las 11:50 a.m. (hora local) aproximadamente alcanzando su máximo a las 2:34 p.m. y finalizando a las 3:15 p.m. En Santiago de Cuba se podrá observar a partir de las 12:14 p.m. notando su momento cumbre a las 1:54 p.m. (13:54 -hora militar) y culminando a las 3:33 p.m. (15:33).
Finalmente, también se hará visible en América del Sur, sobre todo en Colombia y Brasil, avanzando hacia el Océano Atlántico.
Los especialistas recomiendan tener protección ocular certificada, y señalan que (casi nadie lo posse), por esto sugieren observar el fenómeno cuando sea transmitido por los canales de televisión o las redes sociales. Quemaduras, agujero macular, retinopatía solar, son algunas de las afecciones que pudieran padecerse.