Durante su carrera mereció entre otros lauros y distinciones, el Premio Nacional de Televisión, el Título honorífico en la Primera edición del Premio Enrique Almirante, Premio ACTUAR por la Obra de la Vida y Artista de Mérito del Instituto Cubano de Radio y Televisión.
Molina nació el 31 de octubre de 1943 en Bauta, antigua provincia La Habana, hoy Artemisa, donde pasó los primeros 15 años de su vida, hasta que se trasladó a Santiago de Cuba con su abuela, quien lo crio luego de la muerte de su madre cuando tenía 4 años.
Dejó a la escuela con diez años y fue vendedor ambulante, manisero, bolitero, limpiador de zapatos y fregador de autos, entre otros oficios..
En la urbe santiaguera enrumbó sus a la actuación integrando el movimiento de aficionados en un grupo perteneciente al Sindicato de Trabajadores Gastronómicos, y trabajaba de dependiente en el café Nubiola. Conoció a Obelia Blanco, Félix Pérez, Raúl Pomares y María Eugenia García, quienes formaban parte de lo que sería su primera escuela artística, el Conjunto Dramático de Oriente, del cual fue fundador.
Con el tiempo se transformó en uno de los más versátiles actores de Cuba. En las tablas, es inolvidable la ocasión en que dio vida a Lenin en la pieza El carrillón del Kremlim. Su obra artística estuvo lejos del encasillamiento,
Falleció en La Habana el 3 de septiembre de 2021, a los 78 años de edad, a causa de complicaciones derivadas de la Covid-19.