No obstante, está segura de que su deseo será posible dentro de poco, gracias al trabajo del equipo de cirujanos, enfermeras, anestesiólogos, técnicos y el resto del personal que la atiende desde su llegada a este centro, insigne en el tratamiento a los pacientes, y responsable de una población de más de cuatro millones de personas de toda la región Oriental.
Al conocer esta historia, fuimos tras ella, para contar otro logro del personal médico de nuestra provincia, que en medio de las dificultades se supera y trabaja duro para hacer lo que mejor sabe: salvar vidas. Así conocimos al Dr. Raunel Vaillini Heredia, cirujano cardiovascular del cardiocentro santiaguero, quien estuviera al frente del equipo que llevó a buen término la complicada cirugía.
“La paciente tenía el diagnóstico de un mixoma en la aurícula izquierda (tumor más frecuente dentro del corazón). En este caso era un tumor gigante que ocupaba más del 85 % del tamaño de la aurícula afectada, y obstruía el flujo de la sangre a través de la válvula mitral, provocándole falta de aire y arritmia”, comparte el especialista sobre el estado en que llegó Yaneisis al centro.
“Por estas condiciones nos vimos obligados a intervenirla quirúrgicamente ante la posibilidad de que tuviera una insuficiencia cardíaca aguda, y se fragmentara el tumor, provocando infartos a nivel sistémico”.
Catalogada de muy compleja, la operación “consiste en conectar el corazón a través de unos tubos a la máquina de circulación extracorpórea, que permite la paralización del corazón, y que este se mantenga vital”, explica el doctor y agrega, “para esto se utiliza una solución sanguinolenta que garantiza que los tejidos se mantengan vivos independientemente de que no lata el corazón.
“Para extraer el tumor fue necesario abrir las aurículas izquierda y derecha, y el tabique interauricular, debido a las proporciones. Finalmente, una vez extraído el tumor se cierran todas las estructuras y se le suministra una solución para que el corazón lata nuevamente”, concluye el cardiocirujano sobre los pasos seguidos durante la operación.
Sobre las complejidades de una cirugía como esta, el Dr. Vaillini Heredia asegura que son múltiples y van desde que se detiene el corazón y mantener con vida a la paciente; abrirlo por diferentes secciones para poder extraerlo, y eso puede provocar que se fraccione durante la operación y causar un infarto a cualquier nivel.
Junto a esto, “la obligación de conectarla a la circulación extracorpórea causa una inflamación generalizada del organismo que puede ocasionar un edema cerebral (líquido en el cerebro), distrés respiratorio, bajo gasto cardíaco, insuficiencia hepática, incluso insuficiencia renal, todas asociadas a procedimientos como este”, comenta.
Trabajo en equipo
En cada cirugía el equipo de trabajo está formado por al menos tres cirujanos, los anestesiólogos, el personal de circulación extracorpórea, las enfermeras, y el resto de especialistas. Unas quince personas cuidando la vida de otra que lo necesita y siguiendo en sincronía cada paso que da el cirujano.
“Siempre decimos que el éxito de la operación está cuando el paciente, primeramente, sale bien del salón, y cuando la evolución posterior es satisfactoria. Y dicho éxito, o fracaso en los casos lamentables, es el resultado del trabajo en equipo”.
El Dr. Raunel Vaillini asegura que resultados como los obtenidos en la operación a Yaneisis son gracias a “la escuela que constituye el Cardiocentro de Santiago de Cuba, donde se forman a todos los trabajadores de manera integral, como profesionales, científicos y seres humanos”.
Por otra parte, Yaneisis agradece la destreza de los médicos, y la atención recibida en este hospital. Al tiempo que se esfuerza en recuperarse para tener lo más pronto posible a su bebé en brazos.