La MrC de la Educación Yaniset Samada Cruz, profesora de la carrera Licenciatura en Educación Español - Literatura de la Universidad de Oriente, nos cuenta que la labor del educador no es una tarea fácil, nunca hay descanso, requiere dedicación y sobre todo mucho amor. Recalca que el esfuerzo realizado tiene su recompensa cuando ve crecer los estudiantes y convertirse en hombres y mujeres virtuosos.
"He trabajado en la enseñanza preuniversitaria, fui fundadora de la Escuela de Instructores de Arte y por más de 15 años he laborado en la Educación Superior. De cada una tengo especiales recuerdos, algunos de ellos son el 100% de aprobados a los exámenes de ingreso, el cariño especial de los Instructores de Arte y la transformación de alumnos con familias vulnerables, ella se refiere a ello como un recuerdo familiar, luego se queda pensando por unos minutos mientras camina hacia los bancos.
"Lograr la educación de mis alumnos y conducirlos por el camino correcto es mi prioridad.Todos estos son motivos para nunca abandonar mi profesión, -responde a una de mis preguntas segura de que es un honor para ella pertenecer a ese gremio- también me resulta muy gratificante el saludo de cada alumno, a los que nunca olvido, aunque pasen los años, cada uno se queda en mi memoria.
Rescatar estas memorias y traerlas al papel a tres días del 22 de diciembre, día del Educador, deja entrever el mérito que representa ser maestro, nos deja palpar el cariño merecido hacia un alumno que se esfuerza. Estas líneas recién dichas impregnan el aire del fresco aroma de la enseñanza.