Natural de Buey Arriba, provincia de Granma, estudió en la Vocacional de Holguín y con esfuerzo sacrificio, obteniendo buenas calificaciones, alcanzó la carrera de Derecho.

En Santiago de Cuba comenzó sus estudios en la Universidad de Oriente. Desempeñando un excelente papel como estudiante, logró años más tarde un título universitario como Lic.en Leyes.

Durante el transcurso de sus estudios universitarios, despertó en ella la inquietud de aprender una ocupación.

“ ¿Y por qué no la peluquería?. En la beca ayudaba a mis compañeras a mantener una buena imagen. Les lavaba, secaba y planchaba sus cabellos, se me daba bien y me gustaba mucho la satisfacción de verlas contestas con sus nuevos looks.”

¿Qué estudia la peluquería?

Lavado, corte y peinado de todo tipo de cabellos. Análisis de cabello, comprobación de su estado y de si la persona es alérgica a algún producto. Todo tipo de tintes y técnicas de coloración, y cómo prepararlos.

Comenzó a asistir a diversos cursos sobre estética y en horarios contrarios a las clases laboraba en Tele Turquino maquillando y peinando a presentadores e invitados.

También asistió a cursos encargados de enseñar valores y cualidades que debe poseer un peluquero ya que un buen profesional de la peluquería debe tener destreza para comunicarse mientras trata con los clientes, transmitiendo profesionalidad y confianza para que se sientan cómodos y en buenas manos. Para ayudar a mantener una buena comunicación, es importante sonreír, saber escuchar y mantener una imagen personal cuidada.

Pero sus deseos de superarse no quedaron ahí. Comenzó a desempeñar la barbería.

¿Qué estudia la barbería?

El barbero es aquel profesional que se dedica a afeitar, cortar y acondicionar tanto el cabello como el pelo. Tener sentido artístico y creativo, tener vista para el color y la forma, mantenerse al día de las nuevas tendencias, productos, técnicas y métodos de la peluquería, mostrar un aspecto limpio, ordenado y cuidado; son conocimientos fundamentales que debe tener un barbero.

Decidió abandonar su carrera quedando solo el título colgado en la pared como recuerdo de un gran desempeño estudiantil. Desde entonces comenzó a trabajar en diversas peluquerías- barberías estatales hasta lograr crear su propio Salón de Belleza ubicado hoy en Vista Alegre.

Hoy a sus 30 años de ejercer estas dos profesiones, afirma que todavía cuenta con la salud, las fuerzas y habilidades necesarias para continuar haciendo magia con sus manos y logrando maravillosos resultados, tiene clientes muy satisfechos con su desempeño.

La ética del salón de belleza establece un nivel de comodidad entre el cliente y el estilista debido a las reglas establecidas por los empleados del salón para seguir y asegurar que éstos provean un servicio de calidad.

Encontrar un buen salón de belleza, barbería o peluquería nos brinda la tranquilidad de estar en un sitio donde nos sentimos confiados y atendidos. Cada vez más salones, tanto para hombres, mujeres y niños, se han tomado muy en serio la atención al cliente.