La medida amparada por el Decreto-Ley No.46, tiene el objetivo de facilitar la incorporación de estos actores en el ordenamiento económico cubano, autorizando la constitución de estos en el sector privado y estatal.

El Ministerio cubano de Economía y Planificación (MEP) informó recientemente la aprobación de 83 nuevas mipymes, sumando así un total de 3 375. De las aprobadas, 3 274 son privadas, 51 estatales y 50 son cooperativas. En Santiago de Cuba hasta la fecha se contabilizan 212 mipymes, de estas solo 1 estatal y 4 cooperativas.

Las cifras arrojan un pronunciado desbalance entre los nuevos actores económicos, llamados a jugar un papel decisivo en la recuperación del país, mediante elementos claves como el PIB, la generación de empleo, los ingresos, productos y servicios.

Aunque la alternativa parece ventajosa el sector estatal se mantiene rezagado, sin explotar al máximo sus potencialidades. Según el Dr. Víctor Luis López Lescay, presidente de la Asociación Económica de Cuba (Anec) en la Provincia, una de las causas que podrían estar incidiendo en este factor, son los vacíos legales.

“En primera instancia era necesario definir una figura dentro del sector estatal que se desempeñara como socio. Además de establecer la relación entre las mipymes estatales y las unidades empresariales, trasladando todos sus elementos de subordinación.

“Estos son factores a los que se les ha ido dando tratamiento, -explicó López Lescay-, ya han quedado definidas las especificidades y diseño del proceso. Aun cuando se ha intentado eliminar cualquier rastro de burocracia hay que reconocer que el trámite para el sector estatal es más complejo”.

Otro componente que ha incidido, es la resistencia de las Empresas Estatales, ya que deben desprenderse de una parte del negocio. “Esto sucede por desconocimiento de quienes asumirían la tarea de convertirse en mipyme estatal, por ello es necesario continuar impulsando un proceso de asesoramiento, enfocado en el triunfo de estos actores económicos”, señaló el directivo.

Como parte de ese acompañamiento la Anec brinda la posibilidad de impartir cursos a todas las instituciones y personas naturales interesadas en la creación de una mipyme.

Mayor autonomía y dinamización son ventajas de las que podrían ser protagonistas algunas empresas estatales marcadas hoy por la ineficiencia, un reto difícil pero necesario. La repercusión es aún más notable y atractiva para los municipios, ya que sus contribuciones repercuten directamente en sus territorios.

López Lescay aseguró que aún queda mucho camino por recorrer y en Santiago de Cuba, la mayor potencialidad para este cambio la tienen más de 200 Unidades Empresariales de Base (UEB).

Continuar fortaleciendo nuestra economía, potenciando la descentralización, toma de decisiones y eficiencia es la tarea a la que se suman estos actores económicos. Al sector estatal le resta capacitarse, desechar viejas prácticas y crecerse en un entorno más exigente y rentable.