Santiago de Cuba,

Dolarización, particularidades en Cuba

15 January 2025 Escrito por 

Es una necesidad de todo ciudadano conocer cómo funciona la economía del país, así como los hechos internos y externos que la afectan, para elevar la cultura económica y poder comprender el escenario en constante transformación que es su sociedad.

Para contribuir con ese empeño, Sierra Maestra entrevistó al Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, Víctor Luis López Lescay, Presidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (Anec) en Santiago de Cuba.

Hoy se echará luz sobre un tema que está en la palestra pública, la dolarización parcial de la economía.

Antecedentes

Explica el Doctor Víctor que “El tema de la dolarización de la economía en Cuba parte de varios momentos que no se pueden evaluar de forma puntual, sino en su contexto histórico; las primeras tiendas en las que se vendió en dólares respondían a la necesidad de crearles un mercado a personal de Cubana de Aviación y marineros, diplomáticos y técnicos radicados en Cuba que necesitaban ofertas en esa moneda.

“Posteriormente, vino un proceso de despenalización del dólar, aparejado a la entrada al país de remesas, no solo de los Estados Unidos, sino de cualquier parte del mundo e igualmente había que darle respuesta a ese sector de la población, y por qué no, recaudar la divisa que estaba dentro de la frontera, hasta que fue creado el CUC, por lo que no se está haciendo algo nuevo”.

¿Qué implica la dolarización de la economía de un país?

“El Economista y Senador Connie Mack, quien fungió como presidente del Comité de Asuntos Económicos del Congreso de los Estados Unidos, definió como dolarización a cualquier moneda extranjera que se use junto a o en vez de la moneda local, sea que se use en forma oficial o extraoficial, y que esta se manifiesta en tres modalidades principales: dolarización extraoficial, dolarización semi oficial y dolarización oficial.

“La dolarización extraoficial consiste en mantener una gran parte de su riqueza financiera en activos extranjeros aun cuando la moneda extranjera no sea de curso legal en el país residencial; la dolarización semi oficial, que ocurre cuando la moneda extranjera es de curso legal y aún puede dominar los depósitos bancarios, pero juega un papel secundario con respecto a la moneda doméstica con la que se siguen pagando salarios, impuestos y los gastos diarios tales como las cuentas de alimentos, luz eléctrica, esta sería la categoría en la que entraría Cuba, y en la que ya existen alrededor de 100 países.

Y la dolarización oficial o total, que ocurre cuando la moneda extranjera adquiere el status exclusivo o predominante de curso legal, lo que significa no solamente que es legal el uso de la moneda extranjera en los contratos privados, sino que el gobierno lo usa para hacer sus pagos. Si existe moneda doméstica, esta se restringe a un papel secundario, tal como ser emitida solamente en la forma de moneda fraccionaria de poco valor”.

Según su experiencia, ¿por qué se tomó en consideración una medida como esta?

“Los problemas de nuestra economía son multifactoriales e influyen muchas variables sociales, políticas y medio ambientales que no se pueden separar al analizar los hechos económicos. Soy de los que defiende que el bloqueo es una de las variables que más nos afecta, sobre todo en el mundo financiero, pero a su vez considero que con inteligencia podemos minimizar su efecto y distanciarnos de la fiebre gringa, maximizando nuestras potencialidades y eliminando la subjetividad que existen en casi todos los procesos económicos.

“El mercado financiero es una de esas variables que en Cuba se manifiesta de varias formas y que introduce distorsiones en la función del dinero como unidad de cuenta y patrón de precios, como medio de intercambio, medio de pago y un depósito de valor.

“Sin mucho tecnicismo, el Peso Cubano ha dejado de cumplir parcialmente estas funciones, por lo que se puede asegurar que los espacios vacíos que ha dejado lo han cubierto las monedas extranjeras. Pero este fenómeno es multifactorial, por lo que me centraré en tratar de explicar lo que hoy es viral en las redes sociales y preocupa a la población cubana, referido a la introducción de tiendas recaudadoras de divisas extranjeras dentro del mercado minorista cubano, ya sea en dólares en efectivo, con tarjeta Clásica, tarjeta Visa o MasterCard.

El meollo del asunto

“Lo primero que hay que tener en cuenta es que cuando el Estado Cubano toma una medida y los enemigos de la Revolución la atacan ferozmente, es porque dicha medida para ellos es demasiado buena para permitir que triunfe o que tenga un apoyo popular.

“Ahora bien, comencemos por revisar algunas de las formas de adquisición de divisas dentro del mercado financiero presente en la economía interna, lo que nos permitirá entender la pertinencia de la decisión:

“Primero, la población que recibe divisas en efectivo de familiares o amistades que radican en el extranjero (las remesas, que el imperio se empeña en politizar aunque es una práctica social que funciona en casi todos los países de economías emergente incluyendo Cuba) al no tener un mercado oficial donde poder adquirir bienes o servicios de forma directa, está obligada a acudir a un mercado financiero ilegal de bienes o servicios informales que sí responde a sus necesidades.

“Segundo, la población que recibe pagos por bienes o servicios prestados en monedas extranjeras tampoco encuentra un mercado oficial donde pueda usar dichas monedas. Tercero, la población que viaja o que tiene doble nacionalidad y accede a monedas extranjeras y que no encuentra mercados de bienes o servicios que cubran sus necesidades. Y finalmente la población que adquiere por otras vías legales o ilegales divisas que también busca mercados para gastar esos montos de efectivo.

“Ante esta situación tenemos una banca que no genera confianza en la población por sus débiles e inseguras políticas monetarias, unas tiendas recaudadoras de divisas (a través del mecanismo del MLC) que suplen las funciones bancarias, pero que se encuentran desabastecidas, además la escasez de efectivo en pesos cubanos no garantiza un flujo financiero estable.

“En estas circunstancias surgen dos figuras financieras, los nuevos actores económicos y los operadores financieros ilegales, los primeros acumulan divisa en el mercado financiero ilegal para comprar en frontera o en el extranjero materias primas y materiales o productos terminados para cumplir con su función social, en resumen, estos actores económicos acuden al mercado informal de forma ilegal para posteriormente acudir al mercado de bienes y servicios legal a materializar sus funciones.

“La otra figura (los operadores financieros ilegales) que es la más dañina, aprovecha estas debilidades del escenario financiero cubano para controlar el mercado informal de divisas y de moneda nacional, usurpando el papel de la banca en el comercio minorista interno, ya que las divisas que reciben por diversas vías (legales o ilegales) las comercializan a una tasa de cambio informal, acaparando la moneda nacional y provocando crisis de efectivos en el mercado financiero formal.

“Este mercado informal posiciona una tasa de cambio diferente y muy superior a la tasa fijada por la banca cubana, introduciendo grandes distorsiones en el cumplimento de las funciones del dinero dentro de la economía”.

¿Podría resumir el efecto positivo de la medida?

“Más allá de las especulaciones amplificadas en las redes sociales como un slogan de que ‘el régimen quiere acaparar la divisa’, esta medida, desde una mirada económica, viene a resolver un gran problema estructural financiero: estrangular el mercado informal, debilitar de manera significativa a los vendedores informales de dinero, neutralizar la especulación financiera y la tasa de cambio informal y lo más importante, satisfacer a esa parte de la población que tiene acceso a las divisas, garantizándole un mercado legal, seguro y precios competitivos.

¿Podemos asumir que abrir tiendas que operen exclusivamente en monedas extranjeras es la solución?

“La respuesta a tu pegunta es diversa, tanto como los problemas que enfrentamos hoy, por ejemplo: NO es la solución de los problemas de desabastecimiento del mercado interno; tampoco podemos decir que alivia los problemas de liquidez financiera de los bancos; SÍ tenemos que admitir que hay una parte de la población que no se beneficia, sin embargo con lo que se hace hasta hoy tampoco se beneficia toda.

“Entonces dónde está la solución de nuestros problemas: en nosotros mismos, produciendo bienes y servicios con calidad exportable que permitan generar divisas para no estar a merced de la voluntad de las monedas extranjeras”.
En próximas ediciones daremos seguimiento al tema.

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Yuzdanis Vicet

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