Cerca de los 90, una canción se erigió en no pocas almas. En su letra, Eva, negada a derramar todas sus energías en el retiro hogareño, a cambio a veces solo del sustento, timonea su nave, y «remonta vuelo».
Especiales
Rubenis Hechavarría Noa tiene conmovedoras historias que contar que le han marcado la vida para siempre: la de los dos niños con fibrosis quística y que hoy son hombres con hijos y llevan una vida normal, o la del joven sin familia que le roba el pensamiento por tratar de reubicar en la sociedad, o la de la abogada que se enfermó de los nervios y le dedicó un libro de Fidel a su “hija”, como la veía y le decía a ella. Desde su profesión, trabajadora social, han sido numeroso los casos atendidos durante los 21 años de labor que le han permitido reconocerla entre los destacados.
Si me preguntan qué es el Periodismo, me despojaré de palabras rebuscadas, de diccionarios y normas para responder con el alma que es el arte de narrar la vida con todos sus colores y emociones, dichas y desdichas, una profesión apasionante para quien la practica y enigmática para quienes la consumen.
Sometida a reparación capital por los 70 años del asalto al otrora cuartel Moncada, la Ciudad Escolar 26 de Julio recibe este nuevo curso a más de dos mil 500 estudiantes de primaria y secundaria básica en una renovada infraestructura.
Hay que tratar de ahorrar electricidad. Sí, es en serio amigo lector. Seguro usted dirá: “¡ahorrar con tantos apagones! Pues sí. Porque esa es la única manera, si todos contribuimos, de que sean menos las horas de afectación por déficit.
En la “Casa de Pedro el cojo” hay un retrato en la pared. No es una reliquia. Más bien parece un altar. El que entra, acto seguido, levanta la vista y descubre la fotografía. Está puesta allí para eso, para y por los agradecidos, que con orgullo, guardan un tesoro en la pared.
Entre los orgullos de Santiago de Cuba está el nombre de Fidel, resguardado con flores de muchos jardines en el cementerio “Santa Ifigenia”, glorificándole en el Aniversario 97 de su natalicio.
Mis niñas construyen su propio Fidel con las lecturas de los libros escolares, las anécdotas que les contamos en casa y lo que ven en la televisión.
La vista está fija en el mar. Sus ojos apenas parpadean. Mientras trabaja sabe que no hay cabida al descuido y rastrea con la mirada cada movimiento en el agua, cada niño atrevido y adulto aventurero. Sabe que ante un imprevisto su actuar rápido podrá salvar la vida de la o las personas. La seguridad en los balnearios está en sus manos.